Málaga-Nástic, mucho tanteo y poco roce
Por Málaga y Tarragona han desfilado más jugadores en común de lo que pueda parecer a vuelapluma. Adrián, Uche o el propio Albentosa son ejemplos recientes que se encontrarán el sábado en el campo, pero atrás quedan casos curiosos como César Navas, Manolo Herrero, Peragón, Miguel Ángel o Pablo Barros, sin obviar al mito blanquiazul Viberti que, tras su enfrentamiento con Marcel Domingo, abandonó Martiricos para cobrar más de la quinta parte del presupuesto del Nástic (4,5 millones de pesetas) en 1974. Este verano la lista pudo aumentar con algunos elementos, pero finalmente sólo hizo el trasvase sur-norte el joven Abeledo, autor del gol del ascenso del Malagueño y que apenas juega en su estreno en Segunda.
Porque, como titulamos, hubo mucho tanteo y poco roce entre el Málaga y el Nástic, que este sábado se enfrentan en La Rosaleda (16:00 horas) y que ocupan los extremos de la regleta de LaLiga 1|2|3. El principal nombre sobre la mesa fue el del portero Dimitrievski. Recordarán el galimatías veraniego de la portería, con la problemática de la internacionalidad de Munir, que vino libre del Numancia, y la poca confianza de Muñiz en Andrés Prieto.
El Málaga buscó y mucho otro meta para paliar las ausencias del melillense en los parones ligueros: Tyton estuvo cerca, pero surgieron dudas del técnico; y Dimitrievski también, más aún, pero le pesó como una losa su condición de internacional con Macedonia y su coste inicial, que se fue reduciendo desde el millón de euros por el traspaso hasta la cesión gratuita por dos temporadas. Pero para entonces el Málaga ya tenía los tiros enfocados en otros porteros y el último día acabó fichando a Kieszek, marchándose Dimitrievski al Rayo Vallecano de Primera, con el que fue titular en la última jornada de Liga.
El otro nombre fue Maikel Mesa, un jugador que estuvo en la segunda línea de prioridades pero por quien hubo sondeos y regateo económico. Pero Mesa no podía venir de ninguna de las maneras en ese contexto de mercado, al igual que tampoco podía hacerlo Álvaro Jiménez, puesto que el Málaga tenía la suela de LaLiga Santander en el cuello, no había margen. Así, Maikel Mesa recaló en Las Palmas, donde suma dos goles en diez partidos en el primer tercio de la competición en Segunda.