Abegondo, testigo de los últimos retoques

Se ejercitó el Málaga en Abegondo en la tarde del sábado. La plantilla legó por la mañana a A Coruña tras salir temprano de la Costa del Sol, haciendo escala en Madrid. Tras comer y descansar se dirigieron al centro de operaciones del Dépor, que fue testigo de los últimos ensayos de Juan Ramón Muñiz de cara al trascendental duelo que acoge Riazor este domingo (18:00, Movistar Partidazo).

Un enfrentamiento que mide a dos de los conjuntos más en forma de LaLiga 1|2|3, a dos de los claros aspirantes a subirse en el columpio a finales de curso. En un territorio que no le es muy propicio al Málaga con los números de la historia reciente a mano. En los últimos 20 años se ha jugado 17 veces en Riazor y sólo se venció una vez, con 13 derrotas y tres empates.

El técnico asturiano se llevó a tierras gallegas a 20 futbolistas, con los que trabajó en este entrenamiento vespertino. Destacan las novedades de Lombán, en su primera convocatoria desde su llegada, y Boulahroud, fuera de las citaciones en las jornadas recientes. “Vamos 20, porque también entrenamos allí y llevamos un pico por si puede pasar algo y así se integra más gente al ambiente que suponen estos partidos y desplazamientos”, dijo Muñiz en la previa del choque. 

Una suave sesión sin sobresaltos para el Málaga, que no se prolongó más de una hora y que sirvió de activación para el plantel blanquiazul. Antes del partido Muñiz tendrá que realizar dos descartes para dejar la lista en 18 jugadores.