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Es Noticia

Ser la sede de la final de la Copa del Rey tiene su recompensa

Daniel Herrera

El próximo lunes 12 de febrero se decidirá la sede de la final de la Copa del Rey 2018. Representantes del Sevilla y del Barcelona se reunirán en la Ciudad de Fútbol de las Rozas para debatir y llegar a un acuerdo definitivo. Como cada año, las suposiciones, los ofrecimientos y las problemas hacen de la elección del estadio un auténtico quebradero de cabeza para todas las partes.

 
Sin embargo, ser la sede de uno de los grandes partidos del año en nuestro fútbol tiene su recompensa. Ceder tu feudo para la disputa del choque la asegura al club anfitrión un 20% de la taquilla del encuentro, además de otro porcentaje por por publicidad estética, en torno al 2%, y otro por derechos televisivos, algo más del 1.5% del total. En definitiva, el club que "alquila" su estadio obtiene un mayor beneficio económico que los dos finalistas.
Así es, Sevilla y Barcelona solo percibirán dinero por la publicidad estética, mientras que en lo relativo al taquillaje, hispalenses y blaugranas no solo no reciben nada por la venta de entradas, si no que tienen la obligación de abonar los billetes cedidos por la Federación Española de Fútbol antes de que sus socios comiencen a reservar sus localidades.
El recién estrenado Wanda Metropolitano es el escenario favorito para acoger la cita, sin embargo, provocaría el aplazamiento del Atlético-Betis, disputado ese mismo fin de semana en el feudo colchonero. Aunque el presidente nervionense, José Castro, ha expresado su deseo de acoger la final en su estadio, el Ramón Sánchez-Pizjuán, la otra opción que coge fuerzas es Mestalla, aprovechando que el Valencia juega en Balaídos la jornada del 21 de abril, fecha del partido.
Como cada año, la sede de la final de la Copa del Rey 2018 aún está en el aire, pero lo que es seguro es el "pellizco" que se llevará la entidad que se preste a ceder su templo para la disputa del Barcelona-Sevilla. 
 
 
 

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