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Es Noticia

Cinco días para blindar a un Paco López ya renovado automáticamente

Paco López durante la entrevista.
Álex López Sanfeliu

La permanencia para el Levante significa la renovación automática para Paco López al frente del equipo granota. Así lo contemplaba su contrato, así que el de Silla seguirá al frente de la nave levantinista si no hay cambio de planes.

A pesar de la renovación, el Levante ya trabaja para blindar al técnico pues esa misma cláusula en su contrato establece que en los siguientes cinco días a la consecución de la permanencia, el entrenador puede quedar liberado por una cifra cercana a los 300.000 euros si algún equipo se interesase por él. A partir de esos cinco días, la cláusula de rescisión sube a 2 millones de euros.

En este sentido, el presidente del Levante, Quico Catalán, ya piensa en sentarse lo antes posible con el técnico para blindarle al frente del Levante y reforzar las condiciones establecidas con el objetivo de que el proyecto actual continúe hacia adelante.

La confianza en el técnico ha sido total durante toda la temporada pese a los momentos en los que el equipo peor se encontró en cuanto a juego y sensaciones. Así lo manifestaron ambas partes, cuerpo técnico y y club.

Un anexo del contrato permitía desactivar la renovación automática del míster

La Cadena Ser desveló hace unos meses que en el contrato que firmó el técnico de Silla al final de la pasada campaña existía un anexo que contemplaba la posibilidad de desactivar esta renovación automática por cualquiera de las dos partes implicadas, club y entrenador. 

Obviamente, ninguna de las dos partes la ejerció porque habría sido una irresponsabilidad y porque la voluntad de Paco López y el Levante no es otra que la de seguir ligados.

La razón de ser de esta cláusula era evitar casos como el de Lucas Alcaraz. El técnico andaluz consiguió la permanencia al final de la temporada 14/15 y aunque su trayectoria estaba repleta de dudas, la dirección deportiva liderada por aquel entonces por Manolo Salvador, apostó por él por el simple hecho de haber conseguido la permanencia. En la siguiente temporada, Lucas Alcaraz fue destituido en apenas nueve jornadas de Liga y el Levante se vio obligado a pagar la totalidad de su salario anual, una cantidad cercana a los 750.000 euros, cuando podría haberse liberado por tan sólo 200.000 euros al tener una cláusula similar a la que tiene Paco López.

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