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Orgull Granota

Javier Mínguez

El Levante UD dio un paso importantísimo en la pelea por la permanencia en Primera División goleando por 1-4 al Almería y lo hizo de la mano de los alrededor de 400 aficionados que recorrieron los 439 kilómetros que separan Valencia y la ciudad andaluza y se metieron un viaje de más de cinco horas 'entre pecho y espalda' para animar a los de Lucas Alcaraz en el que puede ser un partido clave para la salvación del conjunto granota.

Los aficionados vivieron un gran día en tierras almerienses, la mayoría de ellos desplazados con los cuatro autobuses de la Delegación de Peñas sufragados por el Levante en una gran iniciativa del club. La hinchada granota pudo pasar algunos momentos inclusos con los seguidores del conjunto rojiblanco, que en todo momento trató muy bien a los desplazados a Almería e incluso al final del partido cantó a los azulgrana que eran una "afición de Primera" y les dedicaron aplausos.
Tan sólo hubo un incidente entre unos pocos y los que encendieron la bengala pero, como la propia Delegación y varios aficionados subrayaron en sus cuentas de redes sociales, "no representan" al levantinismo y pidieron "perdón" a los locales, con los que la velada se desarrolló en un clima de auténtica cordialidad.
VÍDEO: DANIEL CABALLERO

 
 

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