El Barça consiguió este domingo una importante victoria frente al Deportivo Alavés. Eso sí, los de Xavi Hernández sufrieron en un encuentro que remontaron en la segunda mitad por medio de un doblete de Robert Lewandowski y donde quedaron varios señalados.
Uno de ellos fue Jules Koundé, que sufrió con las arrancadas de un Samu Omorodion, y otro fue Raphinha. El brasileño volvió a la titularidad frente al Shakhtar Donetsk, pero dejó muchas dudas, y Xavi lo dejó fuera del once ante el Alavés.
En la segunda mitad frente al conjunto babazorro decidió darle minutos para conseguir mejorar en la faceta ofensiva, pero nada más lejos de la realidad. Raphinha sigue sin estar al 100% después de su lesión y apenas tuvo balones importantes para crear peligro.
El equipo necesita que sea el futbolista determinante de la temporada pasada, pero aún no lo ha conseguido y la nueva cita que tiene con Brasil puede ser determinante. La selección brasileña se mide a Colombia y Argentina, y ahí tendrá una oportunidad de oro para reivindicarse y enseñar a Xavi de lo que es capaz.
Asegura Xavi Hernández que la crítica que reciben sus jugadores les está afectando en el terreno de juego. "No juegan liberados", reconoce. Lo que es seguro es que lo que trabaja antes de los partidos, no se ve reflejado en el terreno de juego. Su Barcelona convive con las dudas, se siente vulnerable ante cualquier rival, y sólo un doblete de Robert Lewandowski evitó otro tropiezo para seguir el rito de Girona y Real Madrid.
La falta de tensión competitiva y un error impropio de un futbolista de la experiencia de Gundogan, provocaron el segundo tanto más rápido de la temporada en Liga. A los 18 segundos marcaba Samu e ilusionaba a un Alavés que perdonó cuando se sintió superior. Acabó pagando el esfuerzo físico, cediendo ante un golazo de cabeza de Lewandowski y un penalti que transformó el polaco para la remontada en un nuevo triunfo por la mínima del equipo de Xavi como logró en siete de sus nueve victorias.