Llorando por Granada: los señalados por la derrota

El FC Barcelona volvió a dejar una pésima imagen fuera de casa en su visita a Granada, y no es la primera. Ni con Messi ni con Ansu Fati ni con los dos juntos. Desde el 23 de abril no gana el Barça fuera de casa, muchísimo tiempo para un equipo como el culé obligado a ganar cada partido.

Primero fue San Mamés, después El Sadar, posteriormente el Westfalenstadion y ahora Los Cármenes. Cuatro salidas del equipo azulgrana esta temporada con dos empates y dos derrotas en los que los de Ernesto Valverde se han visto siempre superados en varios tramos del partido.

La primera parte tenía la excusa de ver a Leo Messi en el banquillo con Ansu Fati, la otra sensación del año, pero ni con esas. La entrada al campo del argentino y del bisauguineano mejoró a su equipo, pero no lo suficiente como para remontar a todo un líder de la clasificación como el Granada.

Sólo De Jong destacó entre los fichajes, con Griezmann y Júnior dejando una pésima imagen lejos de lo que pretendían ser

Se puede hablar de muchos nombres propios como señalados, pero no esta derrota no se puede centrar en un particular. Ni siquiera Junior, a pesar del horrendo debut como titular del hispano-dominicano. Lastrado por su error en el tanto del 1-0, perdió la confianza y ni acertó en defensa ni se incorporó en ataque como él sabe.

Peor aún es lo de Antoine Griezmann. El francés ha hecho del Camp Nou su casa, pero se olvida de que también fuera le toca jugar. Ni la huele el francés cuando sale del coliseo azulgrana. No participa en el juego y, ni mucho menos, es decisivo en ataque.

Tampoco mejoraron a los nuevos en Granada los que ya estaban. O algunos de ellos. Luis Suárez se ha contagiado de la actitud de Griezmann y de su propia racha en Champions. El uruguayo es otro que no aparece fuera de casa, aunque en su caso al menos aporta pelea.

El centro del campo hizo aguas, aunque más por deméritos de Rakitic y de Sergi Roberto que por De Jong. Mucha actitud del holandés, aunque quizás demasiada ya que el Barcelona no tiene el juego agresivamente vertical del Ajax. Los otros dos estuvieron inertes sobre el campo y, para colmo, Arturo Vidal salió para provocar el penalti del 2-0.

Siete puntos de 15 posibles para un equipo que tampoco ha tenido un calendario demasiado exigente en estos cinco partidos. Valverde cada vez está más cuestionado y la esperada vuelta de Messi no ha terminado de levantar a un equipo que sigue aún pensando en aquella goleada en Liverpool.