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Decepción, críticas y una duda contra Irlanda: Hazard

ElDesmarque / EFE

La selección de Bélgica digiere el día posterior a su derrota contra Italia en la Eurocopa 2016 con un entrenamiento, con decepción, con la defensa contra las críticas del técnico Marc Wilmots y con una duda para el partido frente a Irlanda: Eden Hazard, con molestias musculares.

La referencia de la selección belga terminó 'tocado' este lunes en Lyon ante Italia. Además de un golpe en la rodilla, sufrió unas molestias en el aductor; una sensación preocupante porque ya ha padecido una lesión muscular esta misma campaña con el Chelsea.
El media punta recibió atención nada más terminar el encuentro, según explicó Marc Wilmots, que anunció que le concederá "tres días de descanso" para su recuperación y luego verá su evolución. A cuatro días, el 18, está el encuentro contra Irlanda, con lo que en esos cálculos llegaría justo al choque frente a Irlanda en Burdeos.
El técnico es más optimista con Kevin De Bruyne, que terminó con molestias en la rodilla. Según sus pronósticos, estará dos días de trabajo alternativo, suficiente para estar recuperado para ese partido, en el que todo lo que no sea ganar dejará a Bélgica en una situación límite para la última jornada contra Suecia, el día 22.
Mientras Bélgica cura las heridas físicas de esos jugadores, también intenta superar el varapalo que supuso la derrota contra Italia. "Mentalmente estoy mejor que ayer después del partido", dijo este martes el centrocampista Axel Witsel, que remarcó la eficiencia de Italia y que defendió a su técnico ante el aluvión de críticas.
"Ahora tenemos que levantar la cabeza. Nos quedan dos partidos y hay que ganarlos. No creo que Wilmots tenga que cambiar su equipo, quizá sólo una o dos posiciones. No sería una buena idea cambiar a cinco", añadió el medio centro, que admitió su decepción: "Todo el mundo esperaba la victoria. Es una pena para los aficionados".
"Es un golpe, pero somos lo suficientemente fuertes como para superarlo", anunció Witsel, que atendió a la prensa junto a Thomas Vermaelen, defensa del Barcelona y autocrítico: "No jugamos bien en ataque con un buen equipo como Italia, pero no hablo de tácticas".
Tampoco comparte la visión de que no haya liderazgo en el grupo. "Hicimos todo. Estoy firmemente convencido de que podemos derrotar a Suecia e Irlanda. Creo que tenemos la suficiente personalidad en este equipo", apuntó el central, antes de que fuera el turno de Wilmots ante los medios de comunicación tras la sesión en Burdeos.
Consideró una respuesta "en caliente" las declaraciones del portero Thibaut Courtois tras el encuentro, aunque matizó, además, de que "no estaba hablando" de él, restó importancia al gesto de Nainggolan cuando fue reemplazado durante el partido y lamentó el 1-0, una jugada que vieron "cinco veces en la previa en vídeo".
Y, sobre todo, se defendió de las críticas. "¿Y ahora soy de repente un mal entrenador?", se preguntó el técnico, que remarcó: "Si no marcas, es difícil empatar o ganar. Cambié el sistema varias veces para encontrar una solución. Hemos perdido una batalla, no la guerra", anunció después camino de una 'final' frente a Irlanda.

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