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Vázquez considera "vital" el regreso de la afición a Riazor

Desde el pasado 1 de marzo cuando el Dépor se enfrentó al Lugo en Riazor la afición blanquiazul no ha podido regresar a su estadio. Ha tenido que llorar el descenso en soledad y en medio de una pandemia. Pero sigue muy vivo y, ahora, casi siete meses después, una parte del deportivismo podrá arropar a su equipo en su debut en Segunda B.

Tifo de la afición para recibir al Dépor en Riazor (Foto: Iris Miquel).

Vuelve el público a las gradas. No todo el que quisiera pero las restricciones sanitarias por coronavirus así lo marcan. Serán sobre 3.000 los asistentes permitidos pero intentarán animar como si fuesen los más de 20.000 socios que ya ha logrado el Deportivo a pesar de su descenso de categoría.

El entrenador del equipo coruñés se ha referido este sábado con alegría a ese regreso del público a las gradas de Riazor. Una presencia que el míster de Castrofeito considera "vital".

"La importancia del público es vital. Una cosa que tiene de bueno el equipo es que, aunque descendimos a Segunda B, creo que no tenemos fractura social, la relación con la afición es buena. Vamos a tener un poco de público, una mínima expresión. Somos 20.000. Espero ganar los cinco primeros partidos y llegar a 30.000. Sería impresionante" comentó.

"Que haya 3.000 espectadores significa que algo de calor vamos a tener y esperemos poder dedicarles la primera victoria de la temporada"

"Desde el partido contra el Fuenlabrada solo pisamos el estadio una vez, nos falta un poco más de contacto con este equipo. Es muy importante que todos los jugadores se habitúen a donde van a jugar muchísimos partidos. Esta va a ser la primera vez y que haya 3.000 espectadores significa que algo de calor vamos a tener y esperemos poder dedicarles la primera victoria de la temporada".

Vázquez también en la grada

Fernando Vázquez en la grada de Riazor ante la mirada de Fernando Vidal (Foto:RCD)

Precisamente, el entrenador del Deportivo también verá el encuentro ante el Salamanca desde la grada. No podrá sentarse en el banquillo porque acumula la sanción de cuatro partidos de la pasada temporada, algo que reconoce que le molesta bastante.

"Estoy cabreado, esperaba una posible amnistía por parte del presidente de la Federación cuando fue reelegido. Prefiero estar en el banquillo, pero tendré que estar en la grada y trataré de estar cerca del banquillo", reveló Vázquez.

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