El celtismo rompe todas las previsiones con más de 6.000 personas en Balaídos

El celtismo ha revivido en solo unas semanas. Como si este Viernes Santo se convirtiese en Domingo de Resurrección miles de aficionados del Celta de Vigo han abarrotado la Grada de Tribuna en el estadio de Balaídos en el entrenamiento a puerta abierta celebrado por el primer equipo este viernes. Más de 6.000 personas, rompiendo las previsiones más optimistas, dejaron pequeñas las gradas de Tribuna Baja y Alta para tener que abrir la Grada de Marcador.

Miles de niños con sus familiares vivieron con ilusión la sesión preparatoria previa al encuentro ante el Rayo Vallecano, partido en el que el club ha colgado el cartel de no hay billetes. Desde primeras horas de la mañana cientos de aficionados han estado esperando en los aledaños de Balaídos a pesar de las malas previsiones climatológicas existentes.

Durante el entrenamiento las nubes decidieron dar un respiro. La afición del Celta pudo disfrutar de sus jugadores. Claudio Giráldez diseñó una sesión con mucho balón para que el celtismo pudiese ver jugadas y goles que corearon con entusiasmo.

Joseph Aidoo, Luca de la Torre, Mihailo Ristic, Miguel Baeza y Williot Swedberg no realizaron todo el entrenamiento con el resto del grupo retirándose antes que sus compañeros. Luca de la Torre, Ristic y Swedberg aún podrían tener opciones de recibir el alta médica en las próximas horas. Renato Tapia y Javier Manquillo completaron toda la sesión por lo que estarán listos para el domingo.

Antes del entrenamiento se vivió un emotivo momento. Samu Comesaña, integrante del Celta Integra, se despidió del equipo. Una lesión le ha obligado a abandonar la práctica del fútbol.  Todos los integrantes del Celta Integra y del primer equipo hicieron un pasillo de homenaje al exjugador. De la mano de Claudio Giráldez recibió una camiseta