Hugo Mallo dice adiós al Celta: "Es el día más triste de mi carrera"

Hugo Mallo, que llegó al Celta de Vigo en edad alevín, ha dicho adiós al equipo de su vida. "Es el día más triste de mi carrera deportiva", confesó el capitán en A Sede del club. Acompañado de Carlos Mouriño, presidente del Celta, el defensa confirmó que su futuro ya no estará ligado a la entidad olívica la próxima temporada. Un adiós en el que tiene que ver mucho su familia, de la que confesó "no poder disfrutar al llegar a casa" esta temporada. El marinense, tras catorce temporadas en el primer equipo y más de 250 partidos luciendo el brazalete de capitán, cerró la etapa más importante de su carrera. Hugo Mallo no volverá a vestir la celeste.

Carlos Mouriño, presidente del club, confesó que "es un gran día porque despedimos a uno de los grandes y es un día triste porque se va uno de los grandes". "Si alguien ha hecho grande a la cantera es Hugo, si alguien ha hecho grande al celtismo, estuvo ahí siempre, en las buenas y a las malas, estuviéramos sufriendo, pasándolo bien, divirtiéndose pero siempre con un profesionalismo propio de lo que es él", subrayó el dirigente celeste. 

Destacó Mouriño que Hugo Mallo se merecía un gran aplauso "porque lo ha merecido no solo en el campo, también por su forma de ser. Es un ser extraordinario, amigo de sus amigos, que ha hecho muy grande la historia de este Celta". Manu Rodríguez, uno de los integrantes del Celta Juvenil intervino después. "Eres un ejemplo para cualquier niño de la cantera", destacó. "Debutaste como juvenil y conseguiste quedarte en el primer equipo hasta hoy. Ese es el sueño que tenemos todos los jugadores de la cantera", añadió.

Hugo Mallo quiso empezar agradeciendo a todo el club estos años de confianza: "Gracias por confiar en un chaval de 18 años. Espero haber estado a la altura todos estos años. Me habéis formado, me habéis ayudado, me habéis inculcado unos valores que intentaré inculcárselos a mis hijos y a mi familia. Me siento agradecido y orgulloso de pertenecer a esta familia". "Para mí este es un día triste, supongo que el peor día de mi carrera. Digo adiós la que es mi casa, la que me ha visto crecer, la que me ha visto día a día pelea y dejándolo todo".

"Si algo es el Celta es un familia y creo que hoy también es día de reconocerles a esta gente que hacen que el jugador solo esté pensando en el fútbol. De todo corazón dar las gracias a todos, gracias por estar aquí y por apoyarme", señaló el capitán en su despedida. Un adiós que en el que entonó un ¡Sempre Celta!. Después explicó que su salida "es una decisión que estaba pensando desde hace tiempo".

"En enero hubo la posibilidad de salir, también es por querer ayudar al club por si el tema económico le daba para traer a alguien más. Estos meses los he ido dedicando a hablar con la familia pero la situación deportiva no fue la mejor en este tramo final. Así que solo quería salvarme. Si dejaba al equipo en Primera la decisión estaba más que tomada pero si el equipo hubiese descendido hubiese tenido siempre mi sí", explicó Hugo Mallo al revelar que hubiese aceptado jugar en Segunda División olvidándose de su salida. 

"Todo tiene un desgaste. Lo mejor para mí y el club es tomar un aliento fuera, que viva la experiencia, un desafío nuevo. Es lo que está en mi cabeza ahora mismo", confesó el marinense. "Venía de una fractura de rótula, me costó arrancar. Ha sido año duro para mí. Durante esta temporada he estado dándole muchas vueltas y me daba cuenta cuando llegaba a casa y no disfruta de los míos. Ahí dije que, a lo mejor, tenía que tomar un cambio en mi vida, un cambio para todos y al final buscando lo mejor para todos", reveló Hugo Mallo.

"En lo individual me quedo con mi debut, que es lo que todo niño que entra en A Madroa quiere, pero a nivel colectivo el ascenso fue espectacular, incluso celebrar una permanencia es muy bonito. Europa es muy bonito, pero es más un premio que un objetivo", concluyó Hugo Mallo en su despedida.