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LaLiga EA Sports
Celta
1-0, m. 42: Carles Pérez.
Jornada 36
1-1
23/05/2023 19:30
Girona
1-1, m- 59: Stuani, de penalti.

Un punto de sufrimiento, afouteza y corazón

Expandir v
Alberto Bravo

No pudo ganar el Celta de Vigo, la salvación no está cerrada pero sí se encuentra un punto más cerca gracias al 1-1 cosechado ante el Girona en Balaídos. Ante 14.000 entregados seguidores los pupilos de Carlos Carvalhal se vaciaron hasta la extenuación. No se logró el objetivo de la victoria pero este Celta, con momentos también de miedo y dudas, en nada se pareció al cadáver que deambulaba por la competición en las últimas jornadas. El equipo sufre, no tiene confianza  y le tiemblan las piernas en muchos momentos. Pero este martes eligió pelear para vivir. Pudo ganar, Strand Larsen tuvo el 2-1 en sus botas. Falló el noruego pero no lo hizo Iván Villar. El canterano es el héroe del partido con una épica parada en el minuto 96 a tiro de Joel Roca. El punto del Celta tiene un nombre, el de un canterano nacido en Aldán hace 25 años, el de Iván Villar.

Miguel Rodríguez, titular

El canterano jugaba su segundo encuentro de titular en el Celta. Lo hacía por banda izquierda en un 4-2-3-1. El de Redondela se perfilaba como el extremo izquierdo a pierna natural. Eso posibilitó sus centros al área. En uno de ellos, con dirección a la cabeza de Gabri Veiga, estuvo a punto el cuadro vigués de adelantarse en el marcador. Las mejores ocasiones de los de Carvalhal llegaban por su costado. El joven canterano de 20 años le causó muchos problemas a Arnau Martínez.

Miguel Rodríguez (Foto: LaLiga).

Lo intentó hasta que fue sustituido en el minuto 71 por Franco Cervi. En solo un partido, de máxima tensión y exigencia, demostró que puede ser más importante en ataque que Franco Cervi y Luca de la Torre. El canterano ha llegado para quedarse en el primer equipo. Sus minutos en este final de curso son mejores que los de muchos de sus compañeros.

Nuevo sistema para salir de la crisis

Carlos Carvalhal apostó por un 4-2-3-1 con dos mediocentros y tres volantes ofensivos. Renato Tapia y Óscar Rodríguez dirigían el juego del equipo con Carles Pérez, Gabri Veiga y Miguel Rodríguez por delante. Como único delantero se situaba Strand Larsen. El técnico tras probar con cinco defensas o el clásico 4-4-2 con dos delanteros ha seguido dándole vueltas al equipo tras intentar jugar con un 4-3-3 ante el Athletic Club en San Mamés en la pasada jornada de Liga.

Celebración del gol de Carles Pérez (Foto: RC Celta).

Arrancó el equipo de manera radicalmente distinta a lo que estaba padeciendo el celtismo en las últimas jornadas. Los jugadores salieron al campo mordiendo al rival, yendo a disputar cada balón como si fuese el último de su carrera. El Celta dominó y acorraló al Girona los primeros minutos. Intenso en la presión y la recuperación supo jugar rápido en transición para amenazar la meta de Gazzaniga. Tras el gol de Carles Pérez al Celta le empezaron a temblar las piernas. Solo tras el 1-1 volvió el equipo a mostrarse con hambre, durante muchos minutos la cabeza y las piernas se volvieron a bloquear.

Stuani no falla dos veces

Javi Galán pecó de ingenuo poniendo la pierna para que Tsygankov se fuese contra ella. Mateu Lahoz no lo dudó y señaló el punto situado a 11 metros de la portería. Apenas lo protestó el Celta. Iván Villar paró el primer disparo de Stuani, Unai Núñez despejó el rechace. Desde la sala VOR advirtieron al valenciano que Unai Núñez había entrado en el área antes del lanzamiento.

Fueron solo unos centímetros, pero lo suficiente para que el reglamento obligase a repetir el lanzamiento de penalti. En el segundo lanzamiento no falló Stuani. La explosión de felicidad por la parada de Iván Villar se transformó en tristeza por el tanto del empate del uruguayo.

Iago Aspas, para agitar al equipo

Con el 1-1 y apenas un cuarto de hora por jugar Carlos Carvalhal se jugó la baza de Iago Aspas. El moañés no estaba para jugar, muy lejos de estar recuperado de las molestias que arrastra en su espalda, se enfundó la celeste para agitar al equipo. En cada gesto, en cada control, se le vio rígido y con poca cintura. Apenas pudo trabajar en la presión pero solo su presencia y calidad estuvieron a punto de darle el 2-1 en el 80'.

Iago Aspas, con un sutil pase sobre Cervi, dejó al extremo listo para rematar. Casi marcó gol el argentino pero se encontró con Gazzaniga. El portero atajó el disparo del volante celeste. Ya en el descuento estuvo a punto Aspas de cabecear un centro al área que hubiese garantizado la salvación al Celta. Voló el moañés intentando cazar el balón. No llegó por centímetros para protagonizar su enésimo milagro.

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