El regreso de Aspas, al detalle: desde la temperatura a la soledad de los ejercicios

El segundo día de la vuelta a los entrenamientos del Celta de Vigo ha estado cargado de imágenes. Y los focos, una vez más en este equipo, suelen recaer sobre Iago Aspas. A su llegada a la ciudad deportiva de A Madroa se ha podido ver al delantero siguiendo minuciosamente el protocolo sanitario marcado por LaLiga. Antes de pisar el césped tuvo que pasar por el control de temperatura. Ataviado con guantes y mascarilla puso rumbo al césped para comenzar con los entrenamientos. Unos guantes que no se quitó en toda la sesión y que le acompañaron, como un elemento más de la indumentaria, en todos los ejercicios. Entre ellos, el pedaleo en una bici que, posteriormente, tendría que usar otro compañero.

La sesión, como corresponde en esta fase 1 de la desescalada, ha estado marcada por los ejercicios individuales. Los futbolistas han trabajado la fuerza y la resistencia de diferentes grupos musculares. El balón está perdiendo presencia por la fase de la desescalada en la que estamos, en la que se prioriza limitar al mínimo el contacto. Debido al reparto de los futbolistas por el campo y a la distancia de seguridad, se ha visto un ambiente menos distendido de lo que las sesiones del Celta acostumbran. Eso sí, después de dos meses de, más o menos, mantener la forma en casa, estas sesiones vendrán bien para recuperar el tono físico del grueso de la plantilla.

La vuelta a los entrenamientos se ha percibido con entusiasmo en el equipo. Así se expresó, sin ir más lejos, Óscar García, que ya tiene a disposición a todos sus futbolistas. Incluido, por supuesto, Iago Aspas.