La dirección deportiva busca acelerar las salidas
La actual plantilla del Celta necesita liberar fichas para dar cabida a los fichajes que el club ya tiene avanzados como el caso de Santi Mina, Aidoo o Nolito además de la contratación ya confirmada de Denis Suárez. Por ello la dirección deportiva encabezada por Felipe Miñambres busca dar una pronta salida a varios futbolistas con los que no se cuenta de cara a la próxima temporada.
La intención es algunos de los jugadores descartados no comiencen la pretemporada el próximo 8 de junio, cuando Fran Escribá ha citado a la plantilla para empezar el trabajo en A Madroa, la primera de las fases de la preparación del equipo vigués de cara a la próxima temporada.
El Celta y su dirección deportiva ya saben qué futbolistas no cuentan de cara a la próxima temporada. Ninguno de los cinco jugadores cedidos continuará en Vigo, Facundo Roncaglia, Robert Mazan, Claudio Beauvue, Dennis Eckert y Juan Hernández saldrán, ya sea mediante un traspaso o por medio de una rescisión de contrato.
El caso más claro, como apuntó el Diario Marca es el del delantero antillano Claudio Beavue. Celta y Quique de Lucas, su representante, buscan un acuerdo para rescindir los dos años de contrato que quedan pendientes tras dos temporadas cedido en el Leganés y SM Caen.
Sin descartar que tengan permiso, como ya sucedió la pasada campaña, para no tener que incorporarse a los entrenamientos la próxima semana el Celta también le busca una salida a Andrew Hjulsager, Emre Mor y Pione Sisto. El internacional sub 21 danés ha sido un ejemplo de profesionalidad pero tras el paso de varios entrenadores que apenas de han dado minutos y una cesión infructuosa en el Granada, el Celta piensa que lo mejor es liberarlo para que siga su carrera.
Más complicados son los casos de Emre Mor y Pione Sisto, el Celta quiere traspasarlos ya que ambos han costado casi 20 millones de euros. Emre Mor parece que cuenta con algunos pretendientes en Inglaterra y Francia, y el club es consciente de que su valor se ha desplomado y que nunca será capaz de recuperar los 13 millones invertidos en su fichaje.
La situación que vive Pione Sisto es distinta, no hay problemas disciplinarios, pero su mala temporada unida a sus 'extrañas' costumbres de alimentación han provocado que su valor también haya disminuido tras dos cursos al alza. Las palabras de su hermano, también representante, en el Diario BT, en las que cuestionaba su continuidad asegurando que hay equipos interesados, pueden provocar que el Celta escuche esas ofertas para librarse de un jugador que en su última temporada apenas ha ofrecido nada en el terreno de juego.
Estos 8 jugadores deberían, junto a la venta de Maxi Gómez, la marcha ya confirmada de Gustavo Cabral y la no continuidad de los tres jugadores cedidos -Hoedt, Boufal y Boudebouz-, dar espacio para que el Celta acometa las incorporaciones que tiene en mente, como las de Santi Mina, Nolito y Aidoo.