El Atlético de Madrid ya ha puesto rumbo a Milán, donde jugará contra el Inter la ida de los octavos de final de la Champions League. La salida de los jugadores ha dejado un cómico momento, con Pablo Barrios y su corbata como protagonistas, y el Cholo Simeone como testigo… “¡Vaya juventud!”, debe haber pensado el entrenador del Atlético de Madrid.
Es habitual ver a los jugadores de los equipos de fútbol engalanados de los pies a la cabeza en cada desplazamiento. Los protocolos de patrocinio que los clubes acuerdan con las firmas que ‘les visten’, en ocasiones, juega una mala pasada a los futbolistas. Algunos, con apenas 20 años cumplidos, no se llevan muy bien con tanta formalidad en su forma de vestir.
Y así lo ha demostrado el joven centrocampista del Atlético de Madrid. Pablo ha abandonado las instalaciones del equipo camino autobús rojiblanco y ha tenido que recurrir a uno de los empleados del club para que le hiciera el nudo. Simeone aparecía en escena para juzgar al futbolista, que ha tenido que soportar las bromas de compañeros y entrenadores.
Aunque, lo de la corbata quizás no sea una cuestión propia de los más pequeños de la plantilla, porque Griezmann, Llorente o Koke tampoco parecían muy cómodos con tener que portar la corbata al cuello. Pero sus galones, está claro, son diferentes y no lo han dudado: aun teniendo el nudo del accesorio ya preparado, llevaban la corbata de la mano. Eso sí, totalmente preparada para colgársela en cuanto sea estrictamente necesario y salir en las fotografías con su mejor pose.
Rodrigo De Paul ha ido un paso más allá. Y menos mal que no se ha cruzado con el Cholo. El argentino iba sin corbata, sin americana y con un par de botones de su camisa desabrochados. Desde luego que iba cómodo, aunque no sabemos si preparado para lucir ante las cámaras.