Un día critican a Simeone y al otro día el Atlético de Simeone es colíder
"Es que Simeone es un cagón". "Es que juega al 0-0". "Es que el Atlético de Madrid nunca va a ganar nada con él", dicen algunas voces en los alrededores del Metropolitano. Lo dicen, eso sí, tras irse diez minutos antes del partido para no pillar atasco. Lo dicen cuando el Atlético enlaza tres partidos sin ganar, porque antes enlazaba tres seguidos ganando. Lo dicen con la camiseta del logo en el pecho.
Sin duda, esos mismos que critican a Simeone tienen que hacerlo al máximo cuando el Atlético pierde. También vale cuando empata, claro. El caso es que si no se dan prisa, se les agotará el tiempo, porque el Atlético de Madrid vvuelve lverá a ganar más pronto que tarde.
Es lo que hizo el cuadro colchonero este miércoles en Son Moix. Tiró de seriedad, dejó su portería a cero por segundo partido consecutivo y sus delanteros se reencontraron. Marcó Diego Costa, que dejó atrás una racha de seis meses sin ver portería. Demasiado para un delantero de su nivel por el que se pagaron más de 60 millones de euros para su regreso.
Simeone siempre vuelve
Lo hizo, además, en una gran primera parte del Atlético de Madrid, en la que brilló especialmente Santiago Arias. En su primer partido del curso, el colombiano mostró su mejor versión y demostró que es capaz de mostrar competencia ante Kieran Trippier.
Luego bajó el Atlético en el segundo tiempo, aliado como rara vez con los palos. Takefusa Kubo no se llegó a creer una jugada que tocó hasta dos veces en la madera antes de que Arias la sacara sobre la línea. Luego, esa misma suerte se alió con Joao Félix, que disparó, rebotó en un defensa, tocó en el palo y vio cómo el 0-2 subía al marcador.
Al final llegó lo de Álvaro Morata. Indefendible, incomprensible, injustificable para un jugador de su talla. Para entonces el Atlético de Madrid ya tenía cerrado el partido. A esa hora de la tarde era líder en solitario de LaLiga Santander, a la espera de que la Real Sociedad le pueda igualar este jueves o que el Real Madrid le saque un punto de ventaja. Un Real Madrid que visita este domingo el Metropolitano con el liderato en juego. Si gana, unos callarán. Si pierde, los de siempre volverán a irse antes del estadio para volver a abrir el círculo.