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De las lágrimas de los athleticzales a la promesa de un “viaje a Mallorca”: la fiesta en San Mamés

Periodista que mezcla el deporte y el salseo.

En Sevilla se vivió una auténtica fiesta del fútbol. El Athletic se proclamó campeón de la Copa del Rey ante el Mallorca después de 40 años sin hacerlo. Donde también se vivió por todo lo alto fue en San Mamés. Miles de aficionados llenaron el estadio para vivir el partido desde allí.

La fiesta en San Mamés

ElDesmarque estuvo presenciando las tristezas y también las emociones que se vivió cuando ya el equipo de Ernesto Valverde salió campeón. Los aficionados vieron como el Mallorca se adelantaba en el marcador, pero a pesar de eso no se vinieron abajo.

Las emociones fuertes llegaron con el pitido final. Muchos de los athleticzales no sabían expresar con palabras lo que significaba para él ser del Athletic. Otra pareja aseguraron que lo iban a celebrar por todo lo alto haciendo un viaje a Mallorca, justo el equipo de la ciudad al que han ganado.

Un fan del Athletic, emocionado en San Mamés tras ganar la Copa del Rey

El Athletic se lleva en los penaltis la ansiada Copa

Los lanzamientos de penalti dieron esta noche en La Cartuja al Athletic Club su Copa del Rey más deseada, la que no había podido conquistar durante 40 años de espera y seis intentos fallidos.

Pero esta vez, con el escenario que pedía el RCD Mallorca en la previa, la tanda desde los once metros, no le fue esquiva y Julen Agirrezabala, que detuvo un penalti, y Alex Berenguer, acabaron siendo los héroes de un partido en el que sobresalió Nico Williams para todo. Casi siempre para lo bueno pero también con alguna ocasión fallada.

El pequeño de los Williams fue el que abrió la lata balear para que Oihan Sancet igualase al inicio de la segunda mitad el tanto con el que abrió el marcador Dani Rodríguez.

La Copa fue para Bilbao, Iker Munain la levantó tras cinco intentos y el jueves, día 11, la Gabarra, volverá a surcar las aguas de la Ría.

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