El derbi Real-Athletic, con pintas en un pub de Londres mereció la pena

Si el golfista de talla mundial John Rahm es el primero de los 12 embajadores del Athletic Club en el año del 125 Aniversario, no le anda muy lejos en su labor divulgadora por el todo orbe Gaizka Atxa. El mexicano, de origen vizcaíno, presidente de la peña Mr. Pentland había movido los hilos para poder organizar una quedada en Londres para vivir in situ el duelo ante los vecinos de Donostia.

Y le ha costado un esfuerzo, ya que tras iniciar su semana en su México natal, se había cogido posteriormente el avión en Loiu para llegar puntual (Inglaterra obliga) a la cita en el Sports Bar & Grill, Marylebone (Londres).

El conjunto de Ernesto Valverde finalmente ha perdido por (3-1) frente a la Real Sociedad de Imanol Alguacil en el Reale Arena bajo la atenta mirada televisiva de los más de 80 supporters congregados en el pub de la capital londinense. "Éramos alrededor de 50 del Athletic y unos 30 o por ahí más o menos de la Real", nos cuenta Atxa, quien presume de que el feeling entre ambas aficiones fue de "un bonito ambiente, cordial y respetuoso".

Y claro, la gran pregunta, ¿cómo se llevó por allí, en las Islas británicas, la polémica jugada del penalti y la expulsión de Yeray con Take Kubo? Según relata, pese a la ingestión de sabrosas pintas, no llegó la sangre al Támesis: "Se discutió poco, contra el árbitro poco se puede hacer. Está claro que el partido sólo duro 60 minutos", señala con buen tino. No hubo más gracias a Cuadra Fernández y el VAR de Medié Jiménez. Al menos en Londres lo pasaron bien.