Las lágrimas de Aduriz en su despedida: "Es duro no poder disputar la final de Copa y subirme a la Gabarra"

Con la familia y los compañeros de equipo presentes sobre el césped de San Mamés, era imposible que Aduriz no se emocionara. Se marcha una leyenda del Athletic Club y lo hace con pena, sobre todo, por no poder seguir compartiendo vestuario con sus amigos y por no poder jugar ese gran partido ante la Real Sociedad. "Es duro no poder disputar la final de Copa y subirme a la Gabarra".

Esas fueron algunas de sus palabras durante la rueda de prensa de despedida de Aduriz, que cuelga las botas a sus 39 años. Sin embargo, lo hace con algunas espinitas que se le quedarán clavadas, derivadas la mayoría de la pandemia de coronavirus que ha provocado la paralización del país y, como no, del fútbol.

"Lo más duro para mí es no poder estar cada mañana con mi cuadrilla de amigos en el vestuario del Athletic"

Eso ha provocado que Aduriz no se haya podido despedir como era debido, junto a la fiel hinchada del Athletic y disputando la final de la Copa del Rey. "Es duro para mí no poder jugar las últimas once jornadas de Liga, no poder despedirme en San Mamés de la afición, no poder disputar la ansiada final de Copa y subirme a la Gabarra, pero sin duda lo más duro para mí es no poder estar cada mañana con mi cuadrilla de amigos en el vestuario del Athletic", dijo al respecto el ya exdelantero.

Aduriz se siente, sobre todo, "afortunado" por todo lo vivido. "Por haber podido tener esta bonita trayectoria y no cambiaría nunca a las personas que me han acompañado en este viaje".