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Un déjà vu muy preocupante

Iñaki Williams se lamenta ante el Submarino Amarillo (Foto: LaLiga).
Asís Martín

El Athletic Club de Bilbao ha perdido su condición de invicto en esta nueva edición de LaLiga Santander tras perder por (0-3) ante un Villarreal que no terminaba de arrancar en estas primeras jornadas de la competición, pero que ha podido hacer un auténtico roto si no es por un magnífico Unai Simón.

Para muchos este partido tenía el sabor especial de ser ante un posible rival directo por Europa, El Dorado al que se pretende regresar. Un duelo en el que se quería ver ya la verdadera cara de este proyecto de resurrección del 'Toto'. ¿Diagnóstico? Pues las sensaciones fueron muy preocupantes, con pocas ideas más allá del empuje, escasa mordiente ofensiva, ni una falta ni un córner sacados en condiciones... y un nuevo desplome en un segundo periodo.

Fue un retroceso en el proceso de ilusionarse, una regresión, un echar de menos a Aduriz, a Dani García y tal vez de más a algunos otros jugadores...

Fue un retroceso en el proceso de ilusionarse, una regresión, un echar de menos a Aduriz, a Dani García y tal vez de más a algunos otros jugadores... más de un aficionado se acordó de la temporada de Cuco Ziganda. Un Déjá Vu en toda regla, vamos... Miércoles de ceniza por adelantado.

Eduardo Berizzo y Javi Calleja se saludan en San Mamés (Foto LFP)

Ante la acumulación de choques (Betis y Barça encuadraban esta jornada intersemanal) Berizzo tiraba de una convocatoría 'old school' con casi toda la vieja guardia menos el resguardado Aduriz. Aparte de Beñat, Muniain o Iturraspe, Unai Núñez, por fin, era de la partida haciendo dupla con Iñigo Martínez en el eje de la zaga.

De saque ambos equipos apostaron por la presión alta, por incomodar, con susto incluido de Asenjo (KO por un cabezazo en el mentón de Funes Mori), lo que fue terreno abonado para el juego insulso en horizontal. La falta de precisión hubiera permitido a los porteros escuchar Spotify tomando un zumo, la pelota como mucho les llegaba a los pies.

Beñat Etxebarria titular ante el Villareal en San Mamés (Foto Athletic)

Muchas ganas pero destaca Unai Simón

Pasado el cuarto de hora el Athletic pisó el acelerador, mientras la grada se cabreaba con Del Cerro, buen árbitro sobre todo para fuera de casa. Beñat y Muniain ganaron presencia, Yuri se animó a llegar, pero los castellonenses tenían éxito en su propósito de echar adormidera al partido. De hecho empezaron a asomar con un par de sustos, de los de verdad, de Bacca y Mori.

A la media hora los dos carrileros, Yuri y Capa, fabricaron la réplica vasca. Pero el más atinado del primer tiempo fue Unai Simón, mala señal sin duda, que tuvo que hacerle un paradón a Pablo Fornals. Se había creado escaso fútbol, nulas ocasiones, y se acabó -ante la pérdida del oremus- sufriendo a la espera de llegar al descanso. Nota pobre pobre en todas las líneas, sobre todo en el centro del campo... las escopetas estaban listas para Iturraspe.

Iñaki Williams se lamenta ante el Submarino Amarillo (Foto LFP)

Sin señales de peligro ni profundidad

Salieron los leones más activos por la banda derecha en la reanudación, Williams (de cabeza) y Yuri lo intentaron, pero el choque estaba demasiado abierto, enseguida el Villarreal, con un Gerard Moreno tremendo, se puso serio. Un toma y daca atractivo pero peligroso por la velocidad amarilla que aparte añadió a Ekambi y al ovacionado Cazorla.

La locura trajo un gol digno del frenopático, cuando en el 65' Fornals batía a Simón casi desde el círculo central... por no decir desde Artxanda. Uno de los goles del año seguro. El batacazo trajo el cambio de Unai López por un Iturraspe que se fue con algún silbido, y el de Córdoba por Raúl García. Pudo sentenciar justo ahí Moreno, pero en el 70' Simón sacó un pie milagroso de portero balonmano.

Iñaki Williams no tuvo su mejor noche y sigue sin marcar en San Mamés (EFE)

El desorden era palpable

Con el 0-1 los nervios empezaban a cundir, se temía lo que reflejaba el equipo y el 0-2, muy discutible por empujón a Iñigo Martínez que el VAR no dictaminó, terminó de pinchar el globo. Berizzo dio la alternativa al chaval Guruzeta, al menos para que la grada tuviera un aliciente, porque aquello ya pintaba a cucharada de aceite de ricino.

La gente empezó a marcharse. Eso siempre despierta enfados, pero la imagen era francamente mala. Y ya el baile de San Vito de Unai Núñez en el tercero, obra de Ekambi, estuvo a punto de provocar una matxinada. La primera derrota fue por goleada y en casa. De las que escuecen.

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  1. Joan palacin

    ‌si Berizo y 5 ayudantes no se dan cuenta de que los mediocentros del año padado ni corren ni funcionan estamos como con kuko,mal

  2. PEDRO MARIA SOLAGUREN PINEDO

    ‌Vamos a ir preparandonos para una temporada como la pasada o peor. Vamos a sufrir.Aupa Athletic.