Los ultras del Trabzonspor agreden a los futbolistas del Fenerbahçe y Batshuayi se defiende con un patadón

Locura y vergüenza lo ocurrido en la Superliga de Turquía. El Fenerbahçe logró llevarse la victoria (2-3) ante el Trabzonspor en un partido que estuvo tenso desde el principio. Lo que no se esperaba nadie es lo que ocurrió tras el pitido final, con los jugadores visitantes celebrando la victoria.

Había sido un partido muy disputado entre dos equipos situados en la parte alta de la tabla. Pese a que el Trabzonspor ocupa la tercera posición en la tabla, su rival, el Fenerbahçe, se sitúa 30 puntos por encima, luchando la liga al Galatasaray, líder de la clasificación.

Batalla campal entre los jugadores del Fenerbahçe y los ultras del Trabzonspor

Esta tensión y la rivalidad entre ambos provocó que los jugadores del Fenerbahçe celebraran la victoria como si de una final se tratase. Algo que no gustó nada a los ultras del equipo local. Primero fue uno, al que le siguieron varios hinchas del equipo turco, que no dudaron en saltar al terreno de juego para agredir a los jugadores.

Ya durante los 90 minutos, la tensión con la grada era palpable. Tanto que incluso los ultras del Trabzonspor lanzaron objetos al campo. Pero nadie podía imaginar lo que ocurrió al final. Sin apenas seguridad en el estadio, los ultras saltaron las vallas y fueron directamente a agredir a los futbolistas, que tuvieron que defenderse como bien pudieron.

Algunos de estos jugadores tuvieron suerte (y velocidad) para escapar hacia el túnel de vestuarios. Otros, como Osayi, fueron más agresivos y no dudaron en incluso golpear a los ultras. Una de las imágenes de este enfrentamiento fue la del nigeriano, que logró impactar un puñetazo en la cara de uno de los hinchas, al que luego intentó golpear en el suelo teniendo que ser retirado por la seguridad.

No fueron los únicos futbolistas que agredieron a los ultras. El ex jugador del Valencia, Batshuayi, dejó una de las imágenes de la pelea intentando una patada giratoria a un aficionado que corría hacia los vestuarios. Oosterwolde fue otro de los agresores, con otra patada a un aficionado del Trabzonspor que se encontraba tirado en el suelo.

Turquía, un problema con el fútbol

Hay que recordar que es la segunda mancha negra de la temporada en Turquía. Ya al comienzo del año, la competición se tuvo que detener durante un tiempo tras la agresión sufrida por el árbitro Halil Umut Meler. Una agresión que llegó al final del encuentro entre el Ankaragucu y el Rizespor, y que llegó protagonizada por el presidente del equipo local, Faruk Koca, que dejó la cara ensangrentada del colegiado por varias decisiones en su contra en el partido. Sin duda, muchas cosas que cambiar en Turquía.