La pifia del año y que resulta difícil de explicar: el portero para al rival en vez de al balón y acaba en gol

La pifia del año se ha dado en la liga australiana de fútbol. Durante el Adelaide United - Wellington Phoenix pasó de todo. El primer gol es digno de ver una y otra vez. Pero es que el segundo… no tiene explicación alguna. El portero se olvida de la pelota, abraza a su compañero y balón entra llorando en la portería después de unos cuantos rebotes. Más o menos.

En el vídeo superior, la pifia del año en la liga australiana que habrá que ver una y otra vez para comprenderlo.

La pifia del año

La verdad es que este año estamos teniendo una batalla futbolística por las jugadas del año. Dos goles han llamado muy fuerte a la puerta del premio Puskas. El primero, también en Australia. Un golazo de Marco Tilio del Melbourne City tras una carrera de 70 metros esquivando rivales. Un espectáculo. El gol que batalla con él lo firmo Carlos Rivera desde Costa Rica, un auténtico golazo sin ángulo y desde 30 metros.

El tenis nos dejó el punto ilegal del año. Un punto entre el tenista chino Wu y el español Jaume Munar en el Indian Wells que dio la vuelta al mundo. El asiático se lanza a por la bola de cabeza, y la mete. Espectacular. El único problema es que toca la red, algo de lo que se percata su contrincante, que lo denuncia. Eso sí, en vano. El punto y el partido acabó para Wu.

Volviendo a Australia, tal y como se puede ver en el vídeo superior, el fútbol de los ‘socceroos’ nos ha dejado la pifia del año. Mejor dicho, las pifias, ya que el primer gol en propia, con golpetazo en la barriga y caño en propia al portero es digno de repetir. Pero el segundo, tras infinitos rebotes, un gol que entra botando a dos por hora, y el portero abrazando a su jugador pasando olímpicamente de la pelota es una fantasía del humor del gol.