Los equipos aragoneses se desinflan
Nueva jornada para los equipos aragoneses de Segunda B, Ebro, Teruel y Ejea. En esta décima jornada, ninguno de los tres representantes de la comunidad han conseguido sumar los tres puntos. Los arlequinados lograron un empate a cero en casa frente al Conquense. Los turolenses cayeron derrotados por 0-1 en casa por el colista de la categoría, el Peralada. Y los de Ejea también perdieron en su visita al Levante B por 2-0.
El Ebro vuelve a ser colista
Los de Manolo González recibían al Conquense en un partido previo al histórico que les enfrentará, nada más y nada menos que al Valencia. Otra vez volvieron a acusar su falta de gol para no sumar los tres puntos que les hubiera dejado muy cerca de decir adiós a los puestos de descenso.
El paso de los minutos hizo que el encuentro fuera convirtiéndose en algo más físico. Pero tras el descanso, el Ebro volvió a lograr tener el control del balón generando más peligro sobre la meta rival. El partido concluyó con dos malas noticias: la primera, la lesión de Tiago, y la segunda, una nueva semana sin conocer la victoria en El Carmen.
El Teruel pierde su primer partido como local
Tras una victoria y tres empates del equipo de Daniel Aso como locales, el Teruel perdió ante el colista, el Peralada. Mala noticia para los turolenses, que también implica al Ebro, ya que el Peralada se queda con los mismos puntos que el equipo zaragozano, compartiendo así la última posición de a tabla.
Se adelantaba de manera temprana el Peralada, y eso llevó a que el equipo catalán hiciera el partido que querían. Además, el Teruel no conseguía generar peligro sobre la meta visitante. Poco a poco fue acercándose a la portería rival, pero faltaba acierto.
El Ejea suma su séptimo partido consecutivo sin ganar
Nueva jornada en la que el equipo aragonés no ve puerta, y ya van siete, desde su última victoria. Y es que el Levante B fue superior en gran parte del encuentro. Se fue con ventaja al descanso, y el equipo dirigido por Guillermo Fernández parecía reaccionar a mediados de la segunda mitad, pero tan solo fue un espejismo. El filial levantinista volvió a marcar y a llevar la tónica dominante en los compases finales.