De Tokio a Sao Paulo: 25 horas, un gol y un título

Podría parecer el título de una película, de un libro o de un cuento adaptado a los más pequeños que sueñan con triunfar en el fútbol. Sin embargo, lejos de imaginación, este artículo resume la historia del último héroe de Brasil: la historia reciente de Giorgian De Arrascaeta.

De Arrascaeta (1994) saltó a la fama en 2013. Su nombre tomó forma en Sudamérica y en Europa en el Mundial sub20 celebrado ese mismo año. Anotó dos goles y regaló otras dos asistencias hasta caer en la finalísima de la competición ante la Francia comandada por Kondogbia y Pogba.

Cinco años después, el prometedor mediapunta juega en el Cruzeiro brasileño y continúa siendo referencia en la selección uruguaya.

Una gira, una final y un título como héroe

La selección uruguaya comenzó durante este último parón una gira de amistosos por Asia. Los resultados, pésimos (derrotas ante Corea del Sur (2-1) y (4-3) ante Japón) contaron con De Arrascaeta como miembro activo, jugando 45' en su último encuentro ante los japoneses.

Apenas 48 horas distanciaban entre su encuentro con su país y la vuelta de la finalísima de la Copa de Brasil con su equipo ante Corinthians. De Arrascaeta, decidido, cogió un avión y afrontó 25 horas de vuelo entre Tokio hasta Brasil. Hasta 20.000 dólares pagó Cruzeiro para que todo fuese posible. 

Todo salió como estaba previsto: De Arrascaeta, tras hacer escala en Dubai, llegó cuatro horas antes del partido a la concentración de su equipo. Estaba preparado para un nuevo reto.

El final, feliz: saltó al verde en la segunda mitad y tras apenas 15 minutos sobre el césped, De Arrascaeta consiguió el 1-2 y certificó el título de su equipo en la Copa de Brasil, sellando, además el pase a la Copa Libertadores.

De Tokio a Sao Paulo: 30 horas, dos partidos, un gol... y un título.