Mallorca y Sagunto dictarán sentencia

El CD Ebro visitará Palma de Mallorca el próximo domingo a las 18:00 para enfrentarse al Atlético Baleares en el último partido de Liga regular. Una vez conseguida la clasificación en la Copa del Rey del próximo curso, los de Larraz cuentan con posibilidades de colarse en el playoff de ascenso a Segunda División. Obligados a ganar, su presencia en la promoción dependerá de que el Cornellá pierda o empate en el campo del Atlético Saguntino.

 
El conjunto arlequinado es quinto en la clasificación con 56 puntos. Uno más atesora el Cornellá, favorito para mantener su plaza. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde, y más después de lo que se vivió el pasado fin de semana en el campo de El Carmen. La Almozara recibía al Peña Deportiva, que agotaba su último cartucho de cara a la permanencia. Fue un encuentro muy disputado, donde el Ebro se llevó el gato al agua en el último instante con un remate agónico de Javi Bolo.
Estalló la locura a orillas del río, que se detenía para quitarse el sombrero ante la gran temporada realizada por el equipo que lleva su nombre. No verá su culminación en favor del mar Mediterráneo. Y es que el Ebro podría hacer historia en el archipiélago balear, pero no será fácil. El conjunto mallorquín se juega el descenso con, precisamente, el Atlético Saguntino -de su victoria depende el Ebro- y la SD Formentera.
Por tanto, de favores va la cosa. Si vence el Ebro, Sagunto podría continuar en la categoría de bronce del fútbol español, y si hacen lo propio los valencianos, Zaragoza entera se volcaría con los de Larraz si estos consiguen los tres puntos. Sería bonito que la capital aragonesa viviera dos playoffs: uno de ascenso a Primera División (por parte del Real Zaragoza) y otro a Segunda División. La ciudad solo hablaría de fútbol en mayo y junio. Soñemos.