Exgobernadores de Brasilia responderán por corrupción con estadio del Mundial

La Justicia aceptó este miércoles las denuncias por corrupción formuladas por la Fiscalía contra dos exgobernadores de Brasilia, acusados de desvíos de dinero en la construcción de un estadio para el Mundial de fútbol de Brasil 2014.La decisión fue tomada por la jueza Pollyana Kelly Alves, quien considera que existen "los indicios necesarios" para sentar en el banquillo de los acusados al exgobernador Agnelo Queiroz (2011-2015) y a su antecesor en el cargo, José Roberto Arruda (2007-2010).
La magistrada también aceptó las denuncias contra otros diez exfuncionarios del Gobierno del Distrito Federal de Brasilia, que al igual que Queiroz y Arruda responderán por los supuestos delitos de corrupción, asociación ilícita, fraudes con licitaciones y lavado de dinero.
El estadio de la capital brasileña, elegida como una de las doce subsedes del Mundial 2014, fue construido sobre la base de una arena existente, pero que tenía capacidad para sólo 20.000 personas y no atendía las demandas de la FIFA.
El coste de las obras fue calculado inicialmente en unos 700 millones de reales (hoy 205 millones de dólares), pero el precio final duplicó esa cifra y convirtió al estadio Mané Garrincha en el más caro del país, con capacidad para 73.000 personas, en una ciudad que no tiene un sólo equipo de fútbol en la primera división.
Según las acusaciones presentadas por la Fiscalía, la supuesta asociación ilícita formada por los dos exgobernadores y antiguos funcionarios se apropió en forma ilegal de al menos unos 20 millones de reales (hoy 5,8 millones de dólares) del presupuesto destinado a las obras por el Estado.
Tanto Queiroz como Arruda han negado las acusaciones y dicho que probarán su inocencia en la justicia.
La Fiscalía, sin embargo, ha dicho que entregó una voluminosa documentación probatoria obtenida durante la investigación, que es similar a las realizadas en muchas de las obras desarrolladas para el Mundial de fútbol.