Mano dura con los ultras

La UEFA pretende finalizar con el problema de los ultras en el fútbol europeo que tanto está dañando la imagen de este deporte en los últimos tiempos, y lo hará con duras medidas disciplinarias contra los equipos que les consientan estos actos.

 
Según Joaquín Maroto, de As, el máximo organismo del fútbol europeo penará con castigos ejemplares, como cierres de estadios o prohibición de acompañar a sus equipos fuera de casa, las imágenes vividas en los últimos días en estadios como los del PSG, el West Ham o el Lille.
En el Parque de los Príncipes, los ultras parisinos, que habían tenido en los días previos jornadas de convivencia con los jugadores bajo el manto del propio club, obligaron a parar el PSG-Real Madrid por la multitud de bengalas desplegadas en el choque de Champions. Peor fue lo vivido en el Estadio Olímpico de Londres o el Pierre Mauroy de Lille, donde los aficionados invadieron el campo con la intención de agredir a sus propios jugadores.
Esperpéntico fue lo vivido también en La Tumba, el estadio del PAOK de Salónica, cuando el propio presidente del equipo local bajó al césped con una pistola para pedir explicaciones al árbitro por el tanto que acababa de anular. Esto sucedió apenas unas semanas después de que, durante el PAOK-Olympiacos, el técnico del conjunto visitante, Óscar García Junyent, tuviera que visitar el hospital al golpearle en el ojo un rollo de papel higiénico.
También habrá sanciones para los equipos cuyas aficiones creen problemas lejos de su estadio, incluso de su país. En la memoria de todos están los incidentes causados por los ultras del Spartak de Moscú en su visita a Bilbao para el encuentro de Europa League.