Un estadio... ¡Dentro de otro estadio!

La historia del feudo del RB Leizpig es una de esas que dotan de belleza al deporte rey, a la par que denotan los intereses económicos que aquejan al fútbol en los últimos tiempos. Cabe remontarse a 1956 para vislumbrar los comienzos del primitivo estadio, eregido por aquel entonces como el mayor feudo de la República Democrática Alemana. Conocido como Zentralstadion Leizpig, podía albergar un montante total de más de 100.000 espectadores.

No obstante, la 'necesaria' renovación de las instalaciones de cara al Mundial de 2006 obligó a la construcción de un nuevo feudo tasado en 96 millones de euros. A pesar de ello, el RB Arena conserva el sabor más añejo del Zentralstadion y es que el nuevo feudo se construyó sobre los muros del antiguo, dejando para el recuerdo síntomas del que fue denominado mejor estadio del mundo. 
Con la cita mundialista ya en el recuerdo, la llegada de la famosa multinacional a la ciudad otorgó al RB Leizpig los derechos para jugar de local, como así lo hace desde 2010. Albergando una capacidad de casi 43.000 espectadores, lejos queda de aquel que sentó el récord de asistencia en el país teutón. No obstante, la casa del RB Leizpig ya posee una corta y gloriosa historia, con uno de los equipos más en forma del continente.