El resurgir de Franco Di Santo, 598 días después

Trabaja en silencio y deja que el éxito sea quién haga ruido. El 25 de octubre de 2017 será una fecha que Franco Di Santo no olvidará jamás. El ariete argentino resurgió de su ostracismo y logró su objetivo casi dos años después. La copa alemana le brindó la enésima oportunidad para, esta vez sí, aprovechar sus minutos con el ansiado gol que tanto se resistía. El Schalke logró en Gelserkichen la victoria por tres goles a uno ante el Wehen Wiesbaden de tercera división, tras la diana del delantero que abrió el marcador.

Lejos queda aquella promesa que fichó por el Chelsea y vagó por los terrenos de juego de la Premier en busca de la confianza necesaria. Su primera aventura fallida le ofreció una nueva oportunidad en Alemania, situando en apenas trece dianas su cifra más prolifera. De hecho, cabe remontarse al cinco de marzo de 2016 para vislumbrar la última vez que logró perforar una portería, haciéndolo ante el Colonia.
Tras ello, una oscura etapa deslucida por las lesiones y que se vio enfatizada por la carencia de confianza y minutos. Es por ello que la entidad minera le buscó acomodo en el mercado estival, pero el técnico Dominico Tedesco depositó una confianza inédita en sus servicios. Motivos más que suficientes para la emoción y el agradecimiento de Franco Di Santo al que le brindó la oportunidad: "Estoy muy agradecido con él. Es el primer entrenador que me da tantas oportunidades de jugar en el Schalke."
Por tanto, con la ansiada recompensa de su trabajo, empieza una nueva etapa en la vida de un jugador que espera encontrar su segunda juventud y demostrar el por qué se erigió como una de las mayores promesas del panorama internacional.