Williams: "Mi límite todavía no ha llegado; tengo mucho margen de mejora"

Iñaki Williams cree que su "límite" como futbolista "todavía no ha llegado" y espera que lo que sea en el futuro "se quede en nada" comparado con lo que es ahora, que es ya un prometedor delantero habitual titular en el Athletic y asiduo en las convocatorias de Albert Celades en la selección española sub-21."Mi límite todavía no ha llegado. Trabajo para exprimirme día a día y para ser mejor jugador. Tengo mucho margen de mejora y ojalá que siga mejorando y que el Iñaki que soy ahora se quede en nada con lo que puedo llegar a ser", dijo el delantero bilbaíno en declaraciones a 'sefútbol', el canal oficial de las selecciones nacionales, antes del amistoso que la Sub-21 juega el jueves en el estadio Nueva Condomina de Murcia ante Dinamarca.
Williams se congratula de que hasta ahora en su carrera todo le ha "ido muy rápido y la verdad que muy bien", pero quiere "mantener los pies en el suelo", como "siempre" le dice su madre.
"Todo me ha ido muy rápido y la verdad que muy bien. He trabajado mucho para llegar a donde estoy y me siento muy orgulloso de poder estar aquí y de poder ayudar a los compañeros. Cuando las cosas te van tan rápido al final no tienes tiempo para disfrutarlas, pero es lo que has soñado de pequeño: ser jugador de la selección y de Primera División. Y estas muy feliz", confesó.
"Aunque lo que me ha tocado vivir no lo ha vivido cualquier chaval. Vengo de una familia muy humilde y mis padres han trabajado mucho para que mi hermano (Nico, que juega en el Cadete B del Athletic, también de delantero centro) y yo en el futuro vivamos mucho mejor", dijo en referencia al esfuerzo de sus padres, africanos instalados primero en Bilbao, donde nació Iñaki, y posteriormente en el barrio La Chantrea en Pamplona, desde donde se trasladó de nuevo a la capital vizcaína al fichar por el Athletic.
"Mis padres me inculcan la humildad, el trabajo, el esfuerzo diario. Eso es lo que me ha hecho llegar hasta aquí y no me puedo olvidar de eso. Tengo que tener los pies en el suelo, que es lo que me ha dicho mi madre siempre", destacó.
Ya con respecto a la sub-21, a Williams le "hace mucha ilusión" volver a ella para preparar la Fase Final que se disputará en Polonia en el mes de junio. "Llevamos dos años preparando estar ahí, el poder disputar una fase final y creo que es bonito para todos. Vamos a ir con mucho entusiasmo, con muchas ganas y vamos a intentar llegar lo más lejos posible", apuntó.
Williams confía en la posibilidades de la que considera "una generación de mucho talento". "Somos prácticamente todos de Primera División, muchos somos titulares en nuestros equipos y la verdad es que tenemos un equipazo", consideró.
Aunque también cree que todavía deben hacerse "más equipo". "Tenemos que luchar y esforzarnos por el compañero. Y cuando hagamos todo eso no va a haber quien nos pare", auguró.
En ese sentido, considera el de mañana "un partido importante para llegar en las mejores condiciones" al torneo de junio: "es hacer un buen grupo y sobre todo hacer a la gente disfrutar, que la gente se sienta orgullosa".
Ya en la Fase Final, con doce países en tres grupos de cuatro, Williams reconoce "que nada va a ser fácil" porque habrá "grandes selecciones con grandes jugadores, como Portugal y Alemania". "Pero tenemos que mirar por nosotros mismos, plantear las eliminatorias lo mejor posible y, sobre todo, ser eficaces y no perdonar", apuntó.
En cuanto a su aportación al equipo, la considera "diferente" a la que le piden en el Athletic. "En la selección el juego de toque y de calidad es diferente al de mi equipo. Aquí intentas salir desde atrás con el balón controlado, y en mi equipo muchas veces buscamos más juego aéreo", reflexionó.
En todo caso, está dispuesto a "dar salidas a los compañeros, venir en apoyo y dar rupturas". "Mi juego se asemeja a lo que pide el mister e intento ayudar en todo lo que pueda", resumió.