Las seis claves del liderato de España
España recuperó el liderato del grupo G europeo de clasificación del Mundial 2018 con un claro triunfo en Albania (0-2), con goles que premiaron su dominio total en un duelo en el que se cargó de paciencia, mostró compromiso, fueron claves los retoques tácticos del seleccionador Julen Lopetegui y Diego Costa encontró la recompensa a su fe.
Son cuatro puntos los que ha sumado la selección española en la doble salida, la de Italia y Albania, en apenas cuatro días. Un empate y una victoria que ofrece sensaciones positivas, en los dos primeros tests de peso a los que se ha enfrentado el nuevo seleccionador.
1. Retoques tácticos de Lopetegui
Ante Albania sorprendió a todos el nuevo seleccionador español con un dibujo que no se recuerda en años. Para hacer la posesión más eficaz y adelantar la línea de presión de todo el equipo pasó a línea defensiva de tres jugadores, con Sergio Ramo cayendo en ataque al lateral derecho como en los viejos tiempos y Sergio Busquets incrustado de central. Como Albania apenas atacó, no se puso a examen, pero Julen dio un paso al frente como gran estratega y estudioso del fútbol.
2. Diego Costa y el premio a su fe
El hispano-brasileño vive una lucha continua contra la crítica y hasta consigo mismo. Cuando marca la silencia y cuando no, muy pocos valoran que se deja el alma en cada partido, lucha cada balón como si fuese el último y en él comienza una presión que hace meses no existía con la misma intensidad en los jugadores de ataque. Su lucha contra sí mismo es por su carácter. Debió de ser expulsado ante Italia y eso no frenó a Lopetegui para volver a darle la titularidad en Shkoder. Deja claro que es una apuesta clara tras recuperarle para la selección y mejorar sus números goleadores.
3. El compromiso
Es el tema que llenará espacio en los próximos días en los medios de comunicación deportivos españoles y algo que nadie puede acusar que falte a ningún futbolista de la Roja. Gerard Piqué lo volvió a demostrar en Albania, dejándose todo en el campo, siendo un pilar defensivo fundamental y generando peligro en el juego aéreo en ataque. La absurda polémica de su camiseta cortada no oculta sus números: 86 partidos como internacional y camino de ser centenario antes de dar el paso de dejar la selección. Cansado de todo, dijo que será tras el Mundial de Rusia. Desde ya empieza la tarea de Lopetegui de convencer a uno de los mejores defensas del mundo de que rectifique.
4. La paciencia
Una selección histórica como Italia se encerró en Turín y entregó el dominio a España. Tres días después, otra como Albania no jugó a nada diferente. Pese a estar en el momento más dulce de su historia, no tuvo problemas en pegar sus líneas en su propio terreno, colocar diez jugadores por detrás del balón y jugar sin opción de generar peligro buscando descaradamente un empate sin goles. El duelo se convirtió en un ejercicio de paciencia para España, que tuvo que buscar todo tipo de variantes hasta encontrar el gol. Finalmente su esfuerzo tuvo premio como castigo al error del rival en un mal saque del portero y la única acción que cogió descolocada a la defensa local.
5. Vuelta de la solidez defensiva
David de Gea volvió a dejar su puerta a cero y lo mejor es que no recibió ni un solo disparo a su portería. Fue el reflejo del trabajo defensivo de todo el equipo, desde los delanteros a los defensas, las ayudas en el centro del campo para recuperar con rapidez el balón en la presión y la concentración con la que se evitó la desconexión de minutos que costó cara en Turín.
6. Jugadores de un mismo patrón
Lopetequi juntó por primera vez a jugadores como Thiago, Koke, Iniesta y Silva en un once. Destaca principalmente el crecimiento de Koke, su movilidad y el peso que comienza a asumir en el juego. Juntos aseguran un estilo, la posesión abrumadora, y el juego combinativo para encontrar espacios donde no los había ante una defensa tan cerrada. Silva regaló el primer tanto a Costa y cuando el rival estaba cansado, entró Nolito para rematar la faena.