Beitar Jerusalén deberá explicar por qué no ficha a jugadores árabes
El Beitar Jerusalén ha sido citado por la Comisión para la Igualdad de Oportunidades de Empleo del Ministerio de Economía para dar explicaciones sobre por qué no contrata a jugadores árabes, medida sin precedentes, dijeron fuentes del club.La Comisión, por su parte, no ha confirmado ni desmentido la convocatoria o que tenga planes de sancionar a la dirección del club hasta que quede probado que no sigue una política discriminatoria contra la minoría árabe, según publica hoy el diario "Haaretz".
Con todo, fuentes oficiales del Beitar aseguran que han sido citados muy pronto y que están elaborando su refutación.
El rotativo israelí apunta que se trata de la primera ocasión en la que al Beitar se le solicita oficialmente que explique cómo sigue siendo el único equipo de la Primera Liga israelí que nunca ha tenido un jugador árabe.
El argumento extendido durante años por el conjunto jerosolimitano ha sido que "los jugadores árabes no quieren fichar" por ellos.
Sin embargo, dicha alegación podría quedar en agua de borrajas al publicar la prensa deportiva recientemente que hay varios jugadores árabes a los que no les habría importado o les gustaría fichar por el equipo, como Abás Suan, Ahmed Saba o Mohamad Ghadir.
El entrenador devolvió el equipo al punto de mira en abril pasado por comentarios de tono racista, como que la política era la de no fichar a jugadores árabes para "no crear tensiones innecesarias".
El club es conocido por los insultos racistas que profieren sus seguidores contra los árabes y en 2013 las dependencias del equipo jerosolimitano fueron incendiadas por sus hinchas después de que se contratara a dos jugadores musulmanes chechenes.
El Ministerio de Economía se ha abstenido durante muchos años de lidiar con el asunto, así como la Asociación de Fútbol israelí, el Ministerio de Cultura y Deporte, el Consejo de Apuestas Deportivas o el Ayuntamiento de Jerusalén.
La Asociación de Fútbol Palestina denunció en el último congreso mundial de la FIFA el racismo en los campos y clubes israelíes.