Alejandro Blanco cree que la pitada al himno "va mucho más allá" del partido

El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, ha dicho hoy en Oviedo que la pitada del pasado sábado en la final de la Copa del Rey de fútbol "va mucho más allá" del partido, y ha pedido tomar conciencia de que "no se pueden tocar la bandera, el himno y todo lo que representa a España".En relación a las silbidos al himno nacional en el encuentro disputado en el Camp Nou, el máximo responsable del COE ha señalado es una equivocación circunscribirlos al partido, y ha sostenido que la libertad es "otra cosa", por lo que se ha mostrado partidario de "tomar medidas".
A su juicio, es necesario "respetar los símbolos de este gran país", en alusión a la bandera, el himno, las instituciones y a sus representantes.
"No tiene sentido que en una fiesta deportiva se aproveche para atacar el himno, que debe ser sagrado", ha señalado Blanco, que ha subrayado que "esto no se ve en ningún país".
Ha apuntado que la Comisión Antiviolencia ha pasado a Fiscalía el caso y que ahora "la ley diga lo que hay que hacer", pero en cualquier caso es un tema "más de concienciación ciudadana que de otra cosa".
"La libertad está por encima de todas las cosas, pero también el respeto", ha sostenido.
A preguntas de los periodistas, en cuanto a las denuncias de supuesta corrupción y sobornos en las asociaciones relacionadas con la FIFA, se ha mostrado partidario de "esperar a ver" cómo finaliza la investigación, ante lo que considera "una cosa muy seria" sobre la que "no se pueden hacer juicios aventurados".
"Todo lo que sea combatir la corrupción en cualquier estamento es sagrado", ha defendido Blanco, partidario de que "la gente que sea corrupta no esté en el deporte".
Por su parte, la exbaloncestista Amaya Valdemoro ha dicho que es una "pena" que el deporte se vea salpicado por acciones de denuncias de corrupción, y ha expresado su deseo de que los culpables sean sancionados de manera "ejemplar".
El deporte, ha aseverado, tiene que ser una "salida de escape para olvidar los problemas", y ha señalado como un "malísimo ejemplo" la sospecha de que en las entidades exista corrupción.