Además, el abogado reconoció que ya conoce los nombres de los futuros consejeros que representarán al club por parte de Morales, aunque matizó que "tengo muy mala memoria. Uno es un abogado sevillano y el otro señor es participe de alguno de los negocios de Morales".
Por último, Bilbao no se mordió la lengua y se defendió ante los que tachan su actitud de poco xerecista. "Tengo la conciencia muy tranquila y si alguien quiere dudar de mí como xerecista lo respeto. Soy socio de toda la vida de Dios, antes de que muchos de ellos nacieran, me he tragado en Segunda y en Segunda B muchos desplazamientos, por lo que dudar de mi xerecismo me parece absurdo. No me debo a las peñas ni a nada, me debo al Xerez Club Deportivo. Estoy convencido que la política que voy a llevar es la correcta, ¿que me equivocó? Puede pasar, pero estoy convencido que es la política que quiero seguir".