Las etapas del caso Luisinho

A nadie debe cogerle por sorpresa que el malestar entre Luisinho, el cuerpo técnico y la directiva del Deportivo haya ido un paso más allá y amenace con contaminar las dos últimas y trascendentales jornadas de Liga.

La tensión entre el luso y Víctor Sánchez del Amo arranca con el sobreanalizado incidente entre el lateral y Alejandro Arribas, se agrava a posteriori con el respaldo de buena parte del vestuario hacia la decisión del míster (apartar a Luisinho) y no se enfría tras la negativa del presidente, Tino Fernández, a deshacerse de un activo del club con contrato por dos temporadas más (30 de junio de 2018). Tanto la directiva como el cuerpo técnico buscaban lo mejor para la entidad, pero las vías de ambos para lograr ese objetivo eran radicalmente distintas: unos apostaban por calmar las aguas y otros, por deshacerse de un elemento perturbador de la armonía del grupo –siempre bajo su punto de vista–. 
19 de agosto: "Como medida cautelar, atendiendo a la propuesta del instructor del expediente, se ha acordado la suspensión de empleo del futbolista D. Luis Carlos Correia Pinto por un periodo de 4 días, comenzando en el día de hoy y finalizando el próximo domingo 23 de agosto".
El paso de los meses y la ausencia de minutos de calidad en la posición natural del portugués, el lateral izquierdo, no hicieron otra cosa que alimentar su descontento. Y la bomba volvió a estallar tras la visita a Cornellà-El Prat. En Barcelona, Víctor prefirió ubicar a Laure a pierna cambiada en lugar de mostrar su confianza en el ex del Benfica... y Luisinho estalló de nuevo: "Cuando se lesiona un central y pones a un lateral diestro a jugar en la izquierda, no es normal. Yo lo respeto y entré en el segundo tiempo, pero no es normal y quien diga que es normal, es mentira", confesó. 
Superada esa polémica, su sustitución por decisión técnica en el descanso del choque que midió a Sevilla y Deportivo en el Ramón Sánchez Pizjuán volvió a levantar ampollas. Pese a que lo acontecido en el vestuario no salió a la luz pública, la reacción del portugués no fue la más adecuada y el cuerpo técnico tomó nota.
El último episodio: el incidente entre Lucas Pérez y Oriol Riera del pasado jueves en Abegondo. Luisinho dejó constancia en el vestuario de que las medidas tomadas por el club tras la reacción de los dos delanteros sobre el césped de 'El Mundo del Fútbol' implicaban un trato diferente al que recibió él mismo tras su disputa con Arribas. Las chispas saltaron una vez más y Víctor Sánchez decidió apartarlo del grupo, sin que esto se hiciese público y escudando su ausencia en un leve problema físico (molestias en el tendón rotuliano), pese a la no inclusión del jugador en el parte de bajas. 
Tampoco ahora la directiva ha dado su brazo a torcer y, si no hay novedades en las próximas horas, Luisinho se reintegrará mañana miércoles [información adelantada por COPE Coruña] en la dinámica del resto de sus compañeros sin contar con el visto bueno de los entrenadores. La sanción de Fernando Navarro, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, coloca a Víctor en una situación muy comprometida de cara al encuentro del próximo domingo en El Madrigal.