Bochornoso lo ocurrido en la NBA esta madrugada. Fue durante el partido entre los Golden State Warriors y los Minnesota Timberwolves. Ambos llegaban calentitos después del cruce de declaraciones de esta semana y la tensión explotó al instante.
Ni un minuto de partido. Cero a cero en el marcador. Anthony Edwards fallaba la primera posesión del partido y mientras Chris Paul subía la pelota para el contrataque, Thompson y McDaniels peleaban por la posición, cuando el jugador de Minnesota se cabrea del agarrón de Klay.
El partido estaba tenso, y más después del cruce de declaraciones entre Anthony Edwards y Draymond Green. Y en la cancha terminó de explotar todo. McDaniels y Thompson no se dejaron de agarrar y poco a poco el pique fue a más. En ese momento llega Rudy Gobert, quitando del medio al jugador de Warriors. Algo que enfada a Draymond Green, que comienza a agarrar al francés.
En ese momento, la tangana es inevitable. Los jugadores y entrenadores entran al campo. Los empujones y agarrones se empiezan a producir entre todos y el árbitro, muy atento, expulsa a tres jugadores (Green, Thompson y McDaniels). Una nueva imagen bochornosa en una NBA que está más caliente que nunca.
No habían pasado ni DOS MINUTOS del partido entre Golden State Warriors y Minnesota Timberwolves... y sucedió ESTO.
Draymond Green y Klay Thompson fueron expulsados, así como también Jaden McDanields.pic.twitter.com/BhDBXHSzaD
— Leandro Carranza (@leocarranza99) November 15, 2023
"Thompson y McDaniels estuvieron involucrados en un altercado que no se disolvió inmediatamente y sus acciones requerían la expulsión", explicaron tras el encuentro los árbitros según el pool de la NBA.
"Green hizo agresivamente un 'headlock' (llave de cabeza) a Gobert y se negó a dejarle ir. Esta conducta es innecesaria y excesiva, lo que cumple con el estándar para una falta flagrante de tipo 2", añadieron.
Respecto a Gobert, los árbitros interpretaron que el pívot francés intentó "separar" a Thompson y McDaniels y por ello no fue sancionado.
Estas expulsiones afectaron especialmente a unos Warriors que esta noche no contaban por lesión con Stephen Curry (por molestias en la rodilla todavía sin diagnóstico definitivo) y que, de repente, vieron cómo también se caían del partido los otros dos vértices de su histórico trío.