Casi llegan a las manos entre el Real Madrid y Barça: el enfrentamiento de el Chacho Rodríguez y Laprovittola que cambió el partido

Los Clásicos siempre tienen un punto de tensión que en otro partido, tal vez, no exista. Si encima el partido es en Euroliga, donde el Real Madrid ha estado intratable hasta la fecha, más aún. Es justo lo que pasó este miércoles en el Palau Blaugrana, con el Chacho Rodríguez y Laprovittola como protagonistas. Un partido que se llevo el Barça Basket gracias a una remontada en el último cuarto (83-78). Todo, en lo que es un gran inicio de año para el equipo catalán, que deja atrás una importante crisis de resultados ganando a su máximo rival. Un Real Madrid, por su parte, que pierde por segunda vez en lo que lleva de Euroliga.

No era un inicio sencillo de 2024 para ninguno de los dos. Tras realizar una primera vuelta histórica con 16 victorias y tan solo una derrota, el Madrid empezó el nuevo año de la peor manera posible. Cuajó un gran partido, pero el último cuarto fue determinante. Unos últimos minutos donde los locales cogieron las riendas de la situación para lograr una importante victoria: sumaba siete derrotas en los últimos diez partidos. Los blancos, a pesar de la derrota, continúan siendo lideres de la Euroliga.

Hasta el inicio del cuarto cuarto, el partido se había desarrollado como de costumbre. Con la tensión oportuna que siempre trae en clásico, pero sin ir más allá. No obstante, a los pocos instantes de empezar, y con el Madrid por encima en el marcador, llegó el momento más intenso del partido. Laprovittola empató el partido a 62 y el Chacho Rodríguez entró en cólera.

Dos de los tipos más tranquilos que estaban en la cancha se enzarzaron y los árbitros tuvieron que apartarlos rápidamente. No solo los árbitros hicieron acto de presencia, sino muchos compañeros de ambos equipos también. Fue el Chacho quien primeramente soltó el codo al ver que Laprovittola anotaba la canasta, y el desenlace fueron un par de empujones y una tensión más que palpable. Tras dicha situación, el Madrid no pudo hacer nada para detener la dinámica positiva del Barça.