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Uno por uno del Sevilla FC ante el Deportivo Alavés en la Copa: un bochorno más para la colección

El once del Sevilla ante el Alavés. Cordon Press
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El Sevilla FC ha perdido ante el Deportivo Alavés este miércoles, en partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, un duelo en el que ha quedado apeado un representante más de LALIGA EA SPORTS. Los nervionenses vuelven a caer en dieciseisavos de final, y tendrá que esperar a otoño de 2026 para volver a jugar un torneo que ha ganado cinco veces, del que ha sido uno de sus grandes animadores en el Siglo XXI, y que está tirando por el retrete en los últimos años.

En ElDesmarque ponemos nota a los jugadores sevillistas en el duelo ante los vascos.

Odysseas (6): El Alavés apretó y estuvo siempre serio, bien colocado y tomando buenas decisiones. Exigirle que pare un penalti es demasiado hasta para él, pero es lo que le queda con estos compañeros.

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Juanlu (3): Qué poquita cosa, blando abajo e inexistente arriba. Si su temporada no da un vuelco, Giovanni Manna tendrá que pedir perdón a De Laurentiis por haberle querido fichar.

Carmona (5): Intercepción ‘valor gol’ en el 69’ a disparo de Boyé, que le hace aprobar. Jugó de central, y ahí brilla más su capacidad defensiva… y menos aún su pobre manejo de balón.

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Gudelj (5): Sus dos partidos como defensa libre mejoran con creces sus prestaciones durante toda la temporada. Suele suceder que cuando suena para marcharse se acerca a su mejor versión.

Andrés Castrín (3): Estaba haciendo un partido medianamente serio ante el costado más peligroso del ataque del Alavés. Pero una, dos y tres veces intentó derribar a Boyé en el área en la jugada del penalti hasta que lo consiguió. Acción que corta su progresión, o que nos recuerda que hace meses ni él pensaba estar jugando en la élite. El hombre de la eliminación.

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Oso (6): Fue el mejor, con diferencia, mientras le duró la gasolina. Llegando arriba, centrando con peligro y manteniendo a raya a Carlos Vicente. Pero el mejor de los babazorros tiene un depósito mayor y le hizo sufrir en la última media hora, tramo que jugó de nuevo fundido.

Joan Jordán (5): Volvía a Mendizorroza como titular. Se vio un poquito de la versión buena del catalán, solo un poquito. Pero vaya manera de sacar el balón parado…

Manu Bueno (4): Estar en un centro del campo junto a Joan Jordán y Sow y prácticamente pasar desapercibido dice mucho del partido del jerezano, al que no se le vio.

Sow (5): En la tediosa primera parte, fue de los mejores del Sevilla, protagonizando la más clara del equipo con un buen disparo cruzado que sacó Raúl Fernández. Jugó casi 70 minutos, evidenciando que sus molestias en el partido ante el Oviedo fueron poca cosa.

Peque (5): De lo poco potable del equipo en ataque. Es creativo e intenta hacer cosas diferentes cuando hacen falta, pero estuvo muy poco acompañado. Fue cambiado.

Isaac Romero (5): Tuvo dos ocasiones que tuvo que sacarse de la chistera él solo, porque nadie fue capaz de llevar el balón con criterio a la zona alta. Si el nuevo delantero toma las uvas en Sevilla, mejor que mejor.

Suplentes

Batista Mendy (5): Salió para aportar presencia en un centro del campo que estaba perdido. Eso lo consiguió, pero no sirvió de nada.

Agoumé (4): Almeyda intentó que aportara su calidad a un equipo que no carburaba. Y el equipo siguió sin carburar.

Alexis Sánchez (3): Minutos desastrosos cuando debía salir a rescatar al Sevilla. Estuvo muy cerca del 1-1 en la última jugada, pero el destino está escrito para este equipo tan mediocre.

Alfon (4): Tuvo el disparo del empate y le pegó mordida y desviada.

Miguel Sierra (s.c.): Almeyda sigue dándole minutos, pero apenas apareció.

Entrenador

Matías Almeyda (3): Primer gran batacazo de su etapa como entrenador en el Sevilla. Eliminado en el primer envite serio de la Copa del Rey, y eso que acreditaba una trayectoria copera notable antes de llegar a España. El equipo no fue mucho peor que el Alavés, pero la clásica desaplicación defensiva mandó el partido y la eliminatoria al garete. Los cambios, a priori lógicos, no funcionaron, y teniendo en cuenta que en el Santiago Bernabéu el Real Madrid te debe ganar por lo civil o por lo criminal, quizás debió dejar a los suplentes para Chamartín. Algunos pensarán que es mejor para centrarse en LALIGA y que tarde o temprano iba a caer, pero no deja de ser una vergüenza más en un club demasiado acostumbrado a que le bajen del carro a la primera de cambio.