El Milan incendia al Real Madrid y el Bernabéu

El Real Madrid ha caído en casa con el AC Milan (1-3) en la cuarta jornada de la UEFA Champions League. Después de un arranque en el que parecía que los blancos iban a dominar, el equipo italiano se puso por delante mediante un saque de esquina. Desde ahí, a remolque. Comenzó Kylian Mbappé con muchas ganas de reivindicarse. Fue el principal señalado en la derrota del Clásico y en los primeros minutos ante el Milan estuvo muy activo. De hecho, durante gran parte del partido apareció en el ataque blanco, pero igual de protagonista, fallón.

Aurelien Tchouameni, el gran señalado

Y como él, todo el Real Madrid. Aurelien Tchouameni acaparó todas las críticas de la afición en las primera mitad. El centrocampista galo salió en las fotos de los dos primeros goles. En el Thiaw, no estuvo contundente en la defensa zonal que establecieron los blancos. Se quedó fijo en su posición y no despejó el cuero. Apareció el central alemán del conjunto rossonero y mandó el esférico al fondo de la portería. En el segundo, el de Álvaro Morata, perdió el balón en el centro del campo. A partir de ahí, pelota para Leao, que se giró en el área y pilló a contrapié a Lunin. El ucraniano logró evitar el disparo, pero dejó un rechace muy goloso para Álvaro Morata, que remató a placer para volver a marcar contra su víctima favorita, su exequipo. Vinicius fue el autor del 1-1 unos minutos antes. El brasileño escenificó el conato de reacción madrileño tras encajar el primer gol y en el 23' transformó a lo panenka el penalti que él mismo provocó.

El Real Madrid parecía aferrarse a un nuevo milagro del Bernabéu

Como si siempre fuese a ser 'día de fiesta' en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid veía como se escapaba la victoria y la intervención para evitarlo no llegaba. Eduardo Camavinga y Brahim Díaz entraron en el descanso para tratar de dar la vuelta al choque, pero no fue suficiente. Leao volvió loco a la defensa del Real Madrid por la banda izquierda del ataque italiano, como ya haría en la primera mitad. Y por ahí llegó el 1-3. El Milan recuperó el balón en campo contrario y el luso se fue zafando de rivales a costa de fortaleza física. Cuando llegó a la línea de fondo, cedió el cuero a su compañero Reijnders, que de un voleón fusiló a Andriy Lunin para sentenciar el encuentro. Bien es cierto que esa es una afirmación un tanto arriesgada tratándose del escenario en el que se jugaba el encuentro, pues Noventa minutos en el Bernabéu son molto longos, pero hoy esa magia no llegó.

Rüdiger dio algo de ilusión a sus compañeros y afición con un gol en el 83'. Pero el colegiado, asistido por el VAR, anuló el tanto cosechado por fuera de juego. Así, con el referee levantando la mano para devolver la posesión a los italianos, se desvanecían las ilusiones merengues. El AC Milan fue mejor, supo defender y atacar mejor que el Real Madrid y bloqueó a su rival. 1-3 y situación más que delicada para los blancos, con 9 goles encajados en los últimos tres encuentros en el Bernabéu.