El uno por uno del Betis ante el Elche en la primera jornada de LALIGA EA Sports: un empate decepcionante
Valera empató en el 80' el gol inicial de Ruibal
El Betis tiró dos puntos a la basura y deja mal sabor de boca
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El Real Betis no supo gestionar su ventaja y dejó escapar dos puntos cuando lo tenía todo en su mano para lograr el triunfo del curso. Un resultado decepcionante que deja mal sabor de boca en el beticismo ante una oportunidad de oro para empezar el curso en las posiciones de arriba. Valera empató en el 80' el gol inicial de Aitor Ruibal. Dos puntos a la basura.
En ElDesmarque analizamos, uno por uno, a los jugadores del Betis:
Pau López (4): Pellegrini debió decantarse por él por su juego con los pies, pero de momento no disipa dudas. Alguna indecisión en algún balón al área y mala colocación en la jugada del gol. Bellerín (6): En línea ascendente. Se sumó con criterio al ataque y generó peligro cada vez que apareció en zona ofensiva, cubriendo bien su posición atrás. Natan (4): En la misma línea del año pasado. Tiene momentos de brillantez y solidez fantástica, pero tiene desconexiones que a menudo le cuestan caro al equipo. Que un jugador de su envergadura no ganase un solo duelo aéreo... Bartra (5): El más sólido de la retaguardia. Echa de menos como el comer a Diego Llorente. Ricardo Rodríguez (2): La temporada empezó como acabó la pasada. Con un lateral izquierdo que te cuesta partidos. Con un jugador que resta más que suma. El club apostó por Junior, que venía de brillar en Inglaterra, y el entrenador decidió apostar por un futbolista al que el club le cuesta salida. Le volvieron absolutamente loco en la jugada del empate. Y luego pasan estas cosas... Incomprensible. Altimira (6): Conviene recordar que no es un pivote al uso. Teniendo presente eso, hizo un buen trabajo. Ganó el 100% de los duelos y tuvo un 97% de acierto en el pase. Números muy pero que muy positivos. Le faltan momentos de brillantez, pero cada vez se coordina mejor con Pablo Fornals. Deben seguir creciendo juntos. Fornals (6): Se tomó libertad de movimientos, apareciendo en la base de la jugada y rompiendo líneas con su conducción. Estuvo sacrificado en tareas defensivas. Un trabajador. Riquelme (7): Primer partido, primera asistencia de gol. Más allá de eso, apareciendo por momentos. Mejoró en la segunda mitad y se mostró con personalidad, pidiendo la pelota y queriendo ser protagonista en cada momento, pero todavía puede dar más. Se le notó muy cansado en el tramo final. Suya fue la asistencia (quirúrgica) a Aitor Ruibal en el 0-1. Lo Celso (6): A chispazos. Tiene una capacidad única de romper líneas con un solo pase y cada vez que apareció el Betis mejoró, con dos o tres asistencias que debieron acabar en gol, pero le sigue costando tener regularidad en los partidos. Debe ser (y creerse) el faro del equipo desde la mediapunta. Eso sí, digna mención para su trabajo defensivo hoy. Aitor Ruibal (8): El gran infravalorado del Betis. Lo mismo es lateral que desborda en el extremo o marca goles como delantero. Es ese futbolista que todo entrenador quiere tener. Y Pellegrini iría con él a la guerra en chanclas si hiciera falta. Por algo sus compañeros lo hicieron capitán. Obrero de oro. Cucho Hernández (5): Tiene una brillante lectura del juego -el gol de Ruibal viene por los espacios que él habilita- pero hoy jugó más de espaldas que de cara a portería. Le honra su capacidad asociativa, su generosidad y su trabajo, pero no acertó en las pocas ocasiones que tuvo. Falló un mano a mano claro.
Suplentes
Pablo García (4): Era el que debía espolear al equipo... pero apenas tuvo incidencia. Solo seis balones tocó. Chimy Ávila (1): No debe volver a vestir la camiseta del Betis. No le aportó absolutamente nada al equipo. A día de hoy resta más que suma. Tomó la peor de las decisiones de ejecución en ese contragolpe del 75'. Más ruido que otra cosa. Bakambu (4): Una acción de peligro y un fallo grave. Pellegrini (3): Del empate tiene mucha culpa. Llega treinta segundos después de una pausa de hidratación. Con su equipo venido a menos, era la ocasión perfecta para corregir errores, recuperar fuerzas y equilibrar al equipo... pero ocurrió todo lo contrario. Superado por un recién ascendido.
