Uno por uno del Sevilla ante la UD Las Palmas: notable para García Pascual y un '0' a su sustituto

SevillaEl Sevilla FC ha vencido este martes a la UD Las Palmas y da un paso importantísimo para la permanencia, que podría certificar este miércoles si el CD Leganés pierde ante el Villarreal en el estadio de La Cerámica. Se impuso el menos malo de dos equipos malísimos, en un partido que se alargó hasta el minuto 103 para darle más épica a lo que es, realmente, un objetivo muy muy menor. En ElDesmarque ponemos nota a los jugadores sevillistas en el duelo ante los canarios. Nyland (4): Las Palmas no le exigió con ni un solo disparo entre los tres palos, pero sus sensaciones en las salidas por alto acongojaron y otra palabra que se parece a todos los que estuvieron en el Sánchez-Pizjuán, especialmente a sus compañeros. Ha ido muy a menos en el tramo final. Para reflexionar. Carmona (6): Es sevillista, y en partidos así se hace notar. Le tocó la papeleta de jugar por la izquierda y no disminuyó en lo suyo, la faceta defensiva. Arriba aportó lo mismo que jugando por la derecha, poco. Se mató. Badé (5): Algunas cosillas raras al inicio del partido y después mantuvo el tipo bastante bien ante un equipo que, por cierto, era malísimo. Kike Salas (4): No estuvo tan fino como en los últimos días, y es que llegó entre algodones y ni siquiera aguantó la primera parte. Cambiado antes del descanso por Ramón Martínez, el Sevilla perdió a uno de sus mejores efectivos en defensa y en ataque. Juanlu (7): No se entiende que no haya jugado más en el puesto en el que destaca. Defender no es lo suyo, pero en ataque estuvo francamente bien, desbordando y pisando área en varias ocasiones. Sambi Lokonga (5): Suyo fue el primer disparo con peligro del partido, pero no aportó demasiado. Se le notó la inactividad y tuvo que ser cambiado. Agoumé (6): Asistencia de cabeza para el gol de García Pascual. Vio una amarilla demasiado pronto, lo que le limitó en defensa, pero sigue siendo el que mejor ve el fútbol en el equipo. Jugó con mucho sentido los minutos finales, usando también el otro fútbol. Sow (5): En su nivel gris de toda la temporada, ni sí ni no, sino todo lo contrario. Duda siempre en las acciones que prometen ser definitivas. Aguantó 75 minutos pese a ser duda hasta el último momento. Suso (6): Aguantó el larguísimo partido completo, lo que parece un hito. Le da al equipo cierto aplomo y aporta la calidad que no tiene nadie. Suyo fue el saque de falta que originó el gol de García Pascual. Lukebakio (5): Una rémora en la izquierda, pasó a la derecha tras el descanso, pareció activarse y se activó, para mejorar por mucho su primera mitad. Estuvo más cerca del gol, hasta que Antonetti se lo negó.

García Pascual (7): Muy limitada su calidad, marcó el gol de su vida imponiendo su altura y su salto. Por eso confió en él Caparrós, y al menos eso le ha salido bien. Lo celebró de todas las maneras posibles. No negoció ningún esfuerzo, por lo que acabó fundido y sustituido.

Suplentes

Ramón Martínez (6): De este momento tan negro ha salido un central que puede servir para hacer plantilla. No le pesó la situación e incluso se impuso a los jugadores de Las Palmas cuando la tensión estaba al rojo vivo. Gudelj (6): Personalidad y presencia cuando el partido se embarró. El balcánico para eso sí que sirve. Antonetti (0): Comprometió el futuro del Sevilla al preferir salir en las noticias de Puerto Rico o compartir fotos en Instagram a darle la pelota a la estrella del equipo, solo, para que resolviera la situación. Queda inhabilitado para volver a jugar en este club. Riesgos de fichar para la cantera a jugadores que no saben ni dónde están. Saúl Ñíguez (5): Bronca al entrar y amarilla en su primera acción. Supo contenerse y aportar alguna cosita para salir del atolladero. Pasará a la histórica lista de jugadores que llegaron del Atlético de Madrid y no aportaron nada.

Entrenador

Joaquín Caparrós (6): Puso un once más normal que los cuatro anteriores y el equipo por fin ganó, y ganó al más puro estilo Caparrós. Apostó por García Pascual por la necesidad de tener un delantero referencia y al final le salvó la vida. Cuando el partido se embarró, se recordaron por Nervión los años álgidos de su primera etapa.