La caída de García Pimienta, al descubierto: la gestión del vestuario, los comentarios públicos y unos resultados nefastos
El técnico parece haber perdido el liderazgo en el vestuario
Su puesto, más discutido que nunca
SevillaLa etapa de García Pimienta en el Sevilla agoniza. El exentrenador de Las Palmas, tocado tras la derrota ante el Betis, se jugará su puesto en la entidad el próximo viernes ante el Valencia en una situación en la que, aunque todo puede pasar en el fútbol, parece complicado sumar de tres: la caída del entrenador, paso a paso. Su temporada en Nervión no ha sido nada sencilla. El técnico llegó a Sevilla "super ilusionado", con ganas de ser el líder de un proyecto "en construcción", pero la historia, desde el principio, empezó con dudas. Aquella derrota ante el Liverpool en pretemporada (4-1) generó muchísimas dudas alrededor de la idea de García Pimienta y su trayectoria en LALIGA tampoco fue lo brillante que se esperaba: la primera victoria tuvo que esperar hasta la jornada 5, ante el Getafe, por la mínima. El Sevilla llegó a la décima jornada -donde perdió 5-1 ante el Barça- con apenas tres triunfos y ni una renovación inesperada pudo dar credibilidad al entrenador.
La irregularidad se apoderó del Sevilla y de ahí a final de año mezcló victorias -sin convencer en demasía- con empates y derrotas casi al azar. Nadie sabía por donde podía salir este equipo.
El 2025, colmo para García Pimienta
Señalado por sus malos números en las segundas vueltas, García Pimienta arrancó el 2025 convencido de que este debía ser su año. Sin ir más lejos, a las primeras de cambio, recibió un golpe durísimo: el Almería, equipo de LALIGA HYPERMOTION, le eliminaba de la Copa con un contundente 4-1. Por entonces, (casi) nadie le criticó, (casi) nadie le señaló como culpable. Los empates ante Valencia, Espanyol -ambos en Sevilla- y Getafe, iban restando posibilidades al equipo de llegar a Europa en una temporada mucho más sencilla de lo habitual y solo las victorias ante el Valladolid -prácticamente descendido- y ante la Real Sociedad -que llegaba tras el esfuerzo en Europa League- le dieron oxígeno. Todo cambió aquél día ante el Athletic Club. El status de Pimienta, aunque en silencio, empezó a romperse.
El vestuario le da la espalda y los resultados no llegan
El técnico, tras la derrota ante el Athletic Club, fue un poco más crítico con sus jugadores de lo normal, admitió que "no hemos jugado bien" y mandó algún mensaje retórico ante la actitud de su equipo. Sus palabras no sentaron demasiado bien a un vestuario que, según contó ABC poco antes, había tenido ya algún problema con su entrenador y solo la llegada del derbi lo disimuló: nadie quería ensuciar el ambiente antes de un partido tan importante.
La lamentable imagen presentada ante el Betis lo destapó todo. Loic Badé, capitán, y Carmona, uno de los hombres que más agradecidos deben estar a la confianza de Pimienta, cargaron contra su entrenador e hicieron pública la mala sintonía existente. Tras la derrota ante el Atlético de Madrid, Pimienta volvió a mandar algún mensaje y comentó que es "hora de menos hablar y más hacer" y mientras en la grada se vive una particular guerra civil, en el vestuario las cosas parece que no están mucho mejor. García Pimienta parece haber perdido el liderazgo. Sus jugadores, no es casualidad, no se esconden en sala de prensa y el club, mientras tanto, ya sabe que Joaquín Caparrós está preparado para volver al vestuario si así lo necesitan.
