Gritos a la grada y puños cerrados: la rabia de Borja Iglesias en la remontada del Celta al Betis
El delantero celeste atraviesa un mal momento en el apartado goleador
El uno a uno de los jugadores del Celta: notables desde el banquillo
VigoEl Celta de Vigo volvió a la senda del triunfo de la forma que mejor sabe. Lo hizo remontando en un difícil partido ante el Betis para acabar ganando 3-2. Locura en Balaídos y balón de oxígeno para un equipo que se llevó los pitos de su gente tras una mala primera parte. Fran Beltrán, Javi Rodríguez y Swedberg dieron forma a la conquista. Tras el tercer tanto se desató la locura y Borja Iglesias, exjugador del Betis, fue la viva imagen de la felicidad. El Panda no pudo contenerse después de ver como el disparo mordido de Swedberg acababa en el fondo de las mallas. El espigado atacante cerró los puños y gritó junto a la grada la celebración de un gol que desató toda su rabia contenida. Curiosamente, su equipo volvió a la senda del triunfo ante un conjunto verdiblanco del cual llegó el pasado verano. Tras este derroche de pasión, corrió para abrazarse con el resto de sus compañeros tras protagonizar una sobresaliente segunda parte en el apartado colectivo que sirvió para paliar los fallos del primer acto. Triunfo y mala racha frenada de golpe.
La sequía goleadora de Borja Iglesias
En el apartado individual, Borja no pasa por un buen momento. Tras un buen inicio de año, ha perdido el olfato y atraviesa una importante sequía goleadora. Sin embargo, no pierde una pizca de confianza por parte del cuerpo técnico y de sus compañeros. "Estos últimos no ha visto portería porque no ha tenido demasiadas opciones. Es un jugador que tiene un compromiso y una implicación brutal con el equipo. Ha querido aportar, como el resto de jugadores de la parte ofensiva, pero no hemos sido capaces de ver demasiada portería. Está trabajando muy bien", comentó Claudio Giráldez ante los micrófonos en la pasada rueda de prensa.
