Las notas de los jugadores del Sevilla ante el Cádiz: uno por uno
El Sevilla FC ha vuelto a ganar en el Ramón Sánchez-Pizjuán en un partido muy sufrido ante el Cádiz CF, por lo que sale de los puestos de descenso de LaLiga Santander. Un gol de penalti de Rakitic fue decisivo. En ElDesmarque repasamos, una por una, las actuaciones de los jugadores blanquirrojos: Bono (6): El Cádiz no le puso en aprietos y todo lo que le llegó lo solventó bien. Curiosamente, no sacó apenas la pelota jugada, y en los saques de puerta se la daba a Gudelj para que él comenzara. Jesús Navas (6): Se encuentra mucho más cómodo jugando más cerca del área. Se le ve más rápido y con más ganas. Puso algunos centros buenos que no encontraron rematador. Badé (6): Es limitado con el balón en los pies, pero es consciente de ello y en este Sevilla con tantos errores convierte el defecto en virtud. Va bien al corte, es fuerte y suple sus otras carencias con una buena colocación. No pinta mal. Gudelj (6): Otra vez siendo el líder de la defensa. Tiene ahora el rol de ser el primero en sacar la pelota, y ante el Cádiz no se equivocó ni una sola vez. Sostiene al equipo. Fernando (4): Lleva unas semanas que no está a su nivel habitual. Se metía entre los centrales para defender y remontaba posiciones con la posesión del balón. Es fundamental en este equipo, pero le está costando. Rekik (5): Jugó en una posición intermedia entre central por la izquierda y lateral, por lo que no se prodigó apenas en ataque y el Sevilla casi renunció a esa banda. Correcto partido ante un Cádiz que tampoco apretó demasiado. Joan Jordán (5): Esta vez se cuidó de que las pérdidas fueran lejos del área propia. Miró algo más a la portería contraria, pero con poco acierto. Necesita confianza. Rakitic (8): Ni mucho menos es el mejor Rakitic de su carrera, pero este Rakitic es el verdadero líder de un Sevilla que lo está pasando francamente mal. Sabe de su jerarquía y la acepta. Quiere la pelota cuando más quema, se saca de la chistera las mejores ocasiones y, además, asume la responsabilidad como nadie. Como en el penalti del gol. Más vergüenza torera que ninguno.
Óliver Torres (5): Se asoció bien por la derecha con Jesús Navas, la zona en la que el Sevilla volcó el ataque todo el partido. Un fuera de juego posicional suyo anuló el gol de Lamela en la primera mitad. Nunca le falla la dedicación, pero sí la precisión en los momentos clave. Erik Lamela (6): Llevó casi todo el peligro del Sevilla en la primera mitad, partiendo muy a la izquierda ante la ausencia de un carrilero al uso. Dispuso de dos ocasiones claras seguidas y marcó un gol al borde del descanso que fue anulado por el VAR. Se vio lastrado por una amarilla y rozó la segunda. Tras el descanso el esfuerzo le pasó factura y entró menos en juego. En-Nesyri (4): Otro partido casi inédito del marroquí en ataque. Gran parte de la culpa es suya, pero si nadie le pone un centro rematable y nadie le pona una pelota en velocidad, tampoco puede hacer mucho más un jugador tan limitado en otras cuestiones como él. Ocampos (6): Con su regreso el Sevilla busca su empuje, su garra, sus ganas de hacer y su nulo miedo al error. Tuvo 20 minutos y le dio al equipo todo eso. Además, estuvo en la jugada del penalti decisivo. En forma, será fundamental. Montiel (4): Sampaoli se ha inventado una posición para él en la que parece un pulpo en un garaje. Ni es lateral, ni carrilero, ni mediocentro, ni qué sé yo. Casi todo balón que tocó fue en detrimento del equipo. Rafa Mir (s.c.): Sin tiempo para mucho. Pareció asociarse bien con Ocampos permutando posiciones. Poco para valorar. Suso (5): Salió en los minutos finales y su primera intervención fue una piedra hacia nadie. Eso sí, un centro suyo fue el que provocó el penalti. Sampaoli (5): Expulsado antes de la hora de partido por protestar las pérdidas de tiempo del Cádiz. Ganó el Sevilla, que era lo que se buscaba, pero el equipo sigue con sus muchísimas carencias. Necesita mucho más para vivir con tranquilidad, y se está inventando una serie de posiciones mixtas -Fernando, Rekik, Montiel…- que vuelven locos a los jugadores. Una vez más, los cambios le salieron bien.
