En los últimos años la aparición de juegos de mesa anclados a la historia de los videojuegos es un viaje cada vez más repetido. Mientras Netflix profundiza en llevar títulos como Catán a la ficción, el repaso calmado de ese intercambio ante los juegos más sonados de la historia tienen una repercusión mayor a su eco. No es sólo marketing, es la repetición de la onda hasta llegar al tablero.
Los múltiples beneficios cognitivos de los juegos de mesa tienen un componente extra en los videojuegos. La dirección a la hora de llevar un juego de la PS5 a la mesa o viceversa depende de múltiples factores, pero la diferencia es clara. Clank o Keep the Heroes Out son éxitos en casa que han recorrido el camino inverso para estar presente con un mando o teclado en mano, pero son títulos muy limitados con una recreación muy fiel al board game. Es mucho más interesante ver el caso contrario porque la conversión es mucho mayor.
En este caso sólo hemos seleccionado siete de un listado mucho mayor donde aparecen decenas de juegos de mesa interesantes. Bloodborne, Sid Meier's Civiliaztion, Gears of War, Bioshock Infinite, Kingdom Rush, Mario Kart o Minecraft Dungeon tienen versiones muy interesantes. Aún así hay un escaparate mayor en estas siete propuestas.
El 2017 fue el año para llevar la exploración al juego de mesa de Fallout publicado por Fantasy Flight Games. Con tablero modular, cartas de encuentro y misiones, algo muy habitual en juegos de este estilo de la compañía, el cooperativo de 1 a 4 jugadores expone un mundo postapocalíptico.
Con un punto muy marcado de narrativa, el juego expone tanto las salidas en la exploración como la toma de decisiones enfocadas en la moralidad. Partidas largas con movimiento de personajes, activación de puntos, uso de dados y la inmersión en el universo del videojuego.
Allá por 2015 este juego diseñado por Eric M. Lang llegó como un cooperativo asimétrico enfocado en dar diferentes roles a cada jugador. La defensa planetaria con el apoyo de una app en la versión original funciona especialmente bien a pesar de la evolución de estas con el paso del tiempo. Sobre todo porque hace bien dos funciones claras: simular la presión del tiempo y la crisis in-game.
Volcar la tensión de uno de los juegos tácticos más sonados en la historia de los videojuegos es la clave de este board game. Sobre todo por la coordinación de los roles y la toma de decisiones constante bajo la presión del error. Ritmo elevado, gestión y trabajo conjunto.
El reciente juego de mesa de Slay the Spire repite el modelo del roguelike aprovechando el deckbuilder con una plaga de cartas. A pesar de ser dos juegos totalmente diferentes, la adaptación es muy similar a la de la adaptación de Dead Cells. Con varios protagonistas y la misión de superar los tres mundos, la novedad del juego con respecto al videojuego es el modo cooperativo.
El permadeath es una constante en mesa para repetir fases avanzando en la aleatoriedad de los enemigos durante el aprendizaje. Las habilidades de cada personaje es el más fiel reflejo de la experiencia, y funciona especialmente bien a sabiendas de que Slay The Spire 2 está a la vuelta de la esquina (planteado para marzo de 2026).
Allá por 2017 los chicos de Steamforged Games crearon Dark Souls: The Board Game como una forma de profundizar en la trama del videojuego. Este dungeon crawler apuesta por un cooperativo hasta cuatro jugadores para recrear jefes, mapas modulares y un combate en este caso más centrado en la táctica.
Este Dark Souls mantiene la dificultad como esencia y juega con la gestión de recursos y una progresión compleja. El giro más claro es el cambio al combate por turnos, algo lógico al pasar a un juego de mesa, pero la atmósfera, la dificultad y la base souls está muy presente en un juego destinado al ensayo y error hasta llegar a la épica.
El caso de Gwent es uno de los más curiosos porque es la recreación física del famoso juego de cartas de The Witcher 3. El triunfo del minijuego no sólo en la propia aventura de Geralt de Rivia sino también en aplicaciones móviles, pasó también a una edición tangible con cientos de cartas.
Este juego competitivo que compila diferentes facciones consiste en la gestión de manos para manejar el control de rondas, y es muy fiel al original. Con diferentes colecciones y sets completos, es una puerta de entrada perfecta no sólo al universo de The Witcher sino a encontrar variantes del competitivo con este The Legendary Card Game.
El último en llegar es esta genialidad de Scorpion Masqué y Devir que llegó mediante Kickstarter con un éxito absoluto. La profundidad y la repetición del roguelite traspasa la experiencia a un dungeon crawler cooperativo que también funciona en solitario con un acompañante fácil de manejar.
Es un título de creación de mazos donde se mantiene la estructura del juego de explorar, morir, aprender y ser cada vez más fuerte para superar la aventura. El escalado de dificultad y las mejoras constantes son la base para entrar en el loop y no salir hasta el triunfo definitivo de cada run.