La ceremonia en casa con el lanzamiento de Football Manager 2024 es delicada. El juego cumple 20 años, tú estás en el barco desde aquel CM4 con Freddy Adu y el glitch de los fichajes, y la conversación para salvaguardar la relación ante cientos de horas es la única salida. Porque hay hipoteca y una bebé en casa, que si no cómo defiendo que voy a viajar a Estados Unidos para guiar a Don Lionel Messi en el Inter de Miami.
Con esa bufanda rosa imaginaria uno espera el lanzamiento de Football Manager 2024 con la de la ilusión de un mercado de fichaje que descubrir, una oleada de wonderkids que entrenar y un vestuario que manejar entre egos, control de minutos y decepciones tras goleadas inesperadas. Y lo mejor de todo es que después de tantos años, los detalles te llevan en sólo segundos a un banquillo de élite.
Lo mejor de Football Manager 2024 es el pellizco de realidad cuando empiezas una partida y tardas horas en pasar de la primera pantalla. En ese momento las novedades de cada temporada pasan por delante de ti como tutoriales de una vida entre intermediarios, jugadas a balón parado y la repercusión de la táctica en el 3D. Y ahí empieza cruje por primera vez el cascarón.
El rosa de Messi lo dejé para partidas más avanzadas, y reconozco que sin mucho pensar empecé con el Villarreal para ahondar en su crisis actual en busca de soluciones. Siempre arranco en España, y esta vez un detalle marcó mi partida en la primera semana de juego gracias a un nombre: Ben Brereton Díaz.
El nivel de detalle de Football Manager 2024 es tal, que una simple petición del staff cambia tu perspectiva si buceas en el juego sin pulsar la pestaña de continuar a cada segundo, y el extremo chileno ex del Blackburn Roberts es la clave de todo este hype. ¿Y cómo empieza todo? Con una charla para que el chaval aprenda el idioma y se adapte a LaLiga.
Ahí recordé que en Chile no tienen el esperanto como lengua materna y mi frustración con el juego fue automática por mandar a un chileno a aprender español, hasta que investigué un poco más. Ahí descubrí que Ben Brereton no sólo no sabe hablar español, sino que en su fichaje por el Villarreal le obligaron a cantar entre bromas con un español chapurreado, y ahí el estallido de felicidad fue máximo.
Que un juego como Football Manager 2024 tenga tal capacidad de detalle para controlar con todos los jugadores la nacionalidad, dónde nació, que se nacionalizó y que a pesar de su condición de chileno no habla español es una jodida maravilla. En sólo unas horas el propio juego me estaba empujando a enamorarme de ese chaval que no iba ni a ser titular, y terminó siendo la estrella del equipo.
En la primera temporada le di galones a Ben Brereton y fue el jugador con mejor media del equipo, uno de los que más camisetas vendió y un líder para un equipo que rozó la Champions League. Podéis entender mi ilusión cuando esto pasa y además la cosa funciona, porque lo normal era que me despidan en un par de meses cuando haces una locura así.
Hace unos días os contamos en ElDesmarque algunas de las grandes novedades del juego como la aparición de intermediarios o la posibilidad de cargar partidas de FM 23, y eso es sólo el primer punto de luz.
Aunque visualmente el juego no cambia drásticamente (y no pesa gracias a los futuros amigos de FMSite), más allá de la superficie sí lo hace. FM 24 es el más fluido de la saga con una velocidad pasmosa de carga en inicio y menús, y la verdadera mejora está en la jugabilidad.
Las herramientas del mercado hacen el juego mucho más real gracias a apoyos para aliviar plantilla como el intermediario. El mimo a las operaciones lo hace todo más efectivo, la flexibilidad en cada paso es crucial y es más satisfactorio con la combinación de los ya conocidos representantes.
Pero el verdadero cambio está en el gameplay. Esa sensación in-game durante el 3D mejora la experiencia. Aunque el cambio de motor con miras a Unity para FM 25 será lo más vistoso, el verdadero amante del fútbol y de Football Manager viciará con la estrategia desde este año. El reflejo del deporte rey en los partidos bien merecen una de esas historias de FMSite de años y años hasta llevar al Recre a una final de la Champions League.
Más allá de que controles en un futuro las tácticas hasta manejar a la perfección a los laterales como interiores como hacía hace unos años Pep Guardiola con Joao Cancelo, el tener esa oportunidad y verlo en el terreno de juego te pide más. Más horas, más descubrimiento del nivel de detalle y más evolución.
Hasta las palancas económicas están presentes indirectamente con el desarrollo de las carteras de cada club, un trabajo inaudito entre ojeadores y especialistas que bien merece el salto a este Football Manager 2024 para que cada uno encuentre a su Ben Brereton Díaz.