Carlos Alcaraz se alzó con el título del torneo de Queen’s Club en Londres, imponiéndose en la final al checo Jiri Lehecka. Además de la gloria deportiva, el murciano se llevó a casa un cheque por valor de 471.755 euros y 500 puntos para el ránking ATP, reforzando su posición entre los mejores del circuito.
Alcaraz deberá abonar a la Hacienda británica un porcentaje que puede llegar al 40 %, aunque el impuesto se aplica por tramos según el importe.
Además de gravar el premio en metálico, el jugador afrontará la obligación de declarar y tributar parte de los ingresos generados por las marcas que lució durante la semana en Londres, entre las que destacan Babolat, Nike y Rolex. Estos contratos de patrocinio se suman al total de rendimientos sujetos a fiscalidad.