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Es Noticia

La historia de superación de Cisco García tras su trágico accidente

El tenista paralímpico Cisco García y su mujer, Raquel Rostro (Fotos: Instagram).
Casada con el fútbol y amante del deporte.

Cisco García es un tenista paralímpico que se prepara para vivir uno de los años más emocionantes de su vida. Va a ser padre y todo apunta a que va a estar en los Juegos Olímpicos de Tokio. Antes de dar a luz, su mujer, Raquel Rostro Gálvez, le ha rendido un pequeño pero emotivo homenaje.

https://www.instagram.com/p/B7UAAEaIv8V/

La pareja tiene una gran historia de superación detrás, pues en diciembre de 2015 Cisco García sufrió un trágico accidente haciendo snow con unos amigos en la estación de esquí de Mayrhofen, en Austria. En un salto que había hecho muchas veces antes, perdió el equilibrio, cayó, se dañó la médula espinal y se quedó para siempre sin movilidad de cintura para abajo. La silla de ruedas pasó a convertirse en un miembro más de su cuerpo.

https://www.instagram.com/p/B7ZREj8oGQq/

A partir de ahí, la vida de estos jóvenes cambió para siempre, pero ambos aprendieron a luchar juntos y a volver a ser felices. Desde entonces, él se ha convertido en un gran tenista (además es abogado), se han casado y en unas pocas semanas, serán padres de su primer hijo. Antes de este momento, ella ha subido una tierna foto a su cuenta de Instagram con un texto muy significativo.

Las palabras que ella reproduce las dijo el propio Cisco García en una columna en 'Hoy por Hoy', de Radio Córdoba Cadena Ser, y dicen así: "Pasamos muchos días de gloria, pero en una de esas derrapé en una curva de la vida y me dejé la medula en el camino. Ese día tocó condena, y nos tocó vivir un invierno muy muy frio y muy muy largo. Ella solo me pidió que la lesión no apagara mi risa, y yo, como casi siempre hago, le hice caso. Si yo caía, ella me ella me levantaba fuerte, y si ella flaqueaba… bueno, la verdad es que no la recuerdo flaquear. Nos ha llovido, nos ha nevado, nos ha granizado... pero pronto el destino se dio cuenta de que no tenía nada que hacer contra nuestras ganas, que éramos dueños de nuestro rumbo… y que esto es a prueba de balas".

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