Era un misión casi imposible, pero el Mecalia Atlético Guardés rozó la machada de remontar los cuatro goles de desventaja contra el Zvezda Zvenigorod. Al final, el choque acabó en empate (22-22) y las gallegas se despiden con la cabeza alta de la Recopa.
Pese a la larga lista de lesionadas y tocadas, el Guardés buscó la machada desde el comienzo y logró alcanzar rentas de tres tantos a sus favor durante la primera parte. El técnico visitante, Alexander Revva, estaba desesperado y pagó su enfado con sus jugadores y los árbitros. El dub ruso no encontraba la manera de perforar la buena defensa 6-0 de las locales.
Al descanso se llegó con 12-10 para las pupilas de Manu Etayo y con el público de A Sangriña creyendo en la remontada. Sin embargo, el Zvezda salió con aires renovados en el segundo acto y consiguió un parcial de 0-5. El Guardés no se hundió y tras un tiempo muerto de su entrenador, metió el miedo en el cuerpo a su rival con rentas de hasta tres goles, la última vez con 20-17.
En el tramo final el cansancio hizo mella en el club gallego y fue imposible ampliar la diferencia en el marcador. Por lo menos, un penalti transformado por Naiara Egozkue, la mejor del Guardés, sirvió para terminar el choque con un empate agridulce.
Ficha técnica:
22 - Mecalia At. Guardés: Maestro y Carrera; Cerqueira (3), Egozkue (8), Doiro (-), Paula García (-), Tornero (-), Pombal (-), Inés Hernández (-), Maura Fernández (-), Kurchankova (2), Haridian Rodríguez (1), Manaut (4) y Benzal (4)
22- Zvezda Zvenigorod: Yapukova y Varankina; Ivanova (-), Potapenko (1), Klimantceva (1), Egorova (-), Antonova (6), , Galay (-), Koroleva (4), Uskova (4), Marennikova (2), Petrenko (1), Alexeeva (-), Amelchenko (1) y Zakharova (2).
Árbitros: Chaskis y Tsakonas (GRE). Expulsaron por tres exclusiones a Victoria Klimantceva (m.53). Además excluyeron por dos minutos a Inés Hernández (2), Manaut, Egozkue, Zakharova (2), Marennikova, Amelchenko y Antonova (2).
Incidencias: Encuentro de vuelta de la tercera ronda de la Recopa femenina de balonmano disputado en el Pabellón A Sangriña de A Guardia ante 660 espectadores.