"Ya lo haré"

Según la RAE, 'procrastinar' es un sinónimo de aplazar o diferir y creo, por lo tanto, que es un término que define muy bien al Real Valladolid y más tras el final de la Copa del Rey para el equipo de Sergio González. La derrota (2-4) ante el Levante UD ha confirmado el momento de los pucelanos pero, también, la poca fuerza del equipo para atacar sus problemas, sus carencias y un "déficit" que cada semana es mayor.

En muchas ocasiones se ha escuchado al entrenador pucelano hablar de que el equipo tiene una carencia de puntos y es cierto. El Real Valladolid necesita ganar más partidos y dar la vuelta a una situación que, poco a poco, se está complicando. Sin capacidad de respuesta, los pucelanos están dejando escapar diferentes oportunidades que parecen menos importantes porque el calendario ofrece unas nuevas.

Actualmente se mira a los encuentros ante la Sociedad Deportiva Huesca y el Deportivo Alavés con la ambición y la ilusión de seis puntos. Son dos encuentros ligueros que a los de Sergio González le vendrían muy bien pero que, de conseguirlos, no disminuirían la sensación de que el equipo dejó escapar grandes oportunidades ante Valencia CF, Elche CF e, incluso, ante el Levante UD.

Dos puntos de nueve necesarios

En esos tres encuentros ante rivales directos, el equipo de Sergio González sólo ha sumado dos puntos. Es un bagaje muy pobre y un registro que lleva a que los pucelanos afronten los dos próximos duelos con exigencia pero, muy posiblemente, con la eterna sensación de que aún hay tiempo.

No es cuestión de hablar de 'finales' sino de valorar la exigencia y la necesidad que tiene el Real Valladolid de puntos, de juego y de sensaciones. Los pucelanos deben dar un golpe sobre la mesa para, posteriormente, aprovechar esa inercia positiva.

Lo triste es que el equipo no consigue afrontar ese "déficit" y, muy posiblemente, no lo hace porque el Pucela se el líder de LaLiga Santander en procrastinar. "Ya lo haré, ya lo haré" parecen decir los pucelanos en su necesidad de conseguir puntos, victorias y sensaciones y eliminar un déficit que ya engloba a más de la primera vuelta de la temporada y que define a un equipo con poco convencimiento, regularidad y consistencia.